Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Corintios 5:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

5 Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Dios mismo nos ha preparado para esto, y como garantía nos ha dado su Espíritu Santo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Ha sido Dios quien nos ha puesto en esta situación al darnos el Espíritu como un anticipo de lo que hemos de recibir.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y el que nos destinó° a eso mismo es Dios; quien nos dio las arras del Espíritu.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Y el que nos ha dispuesto para esto es Dios, que nos dio la fianza del Espíritu.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, el cual también nos ha dado las arras del Espíritu.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 5:5
11 Referencias Cruzadas  

Cuando él vea a sus hijos y la obra de mis manos en medio de él, todos ellos santificarán mi nombre; santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.


Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el renuevo plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará.


y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de alabanza en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria.


Y no solo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo.


nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.


Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.


Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.


No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.


El que obedece sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos