Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Corintios 5:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

4 Realmente, vivimos en esta tienda de campaña suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Mientras vivimos en este cuerpo terrenal, gemimos y suspiramos, pero no es que queramos morir y deshacernos de este cuerpo que nos viste. Más bien, queremos ponernos nuestro cuerpo nuevo para que este cuerpo que muere sea consumido por la vida.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Sí, mientras estamos bajo tiendas de campaña sentimos un peso y angustia: no querríamos que se nos quitase este vestido, sino que nos gustaría más que se nos pusiese el otro encima y que la verdadera vida se tragase todo lo que es mortal.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque los que aún estamos en este tabernáculo, gemimos con angustia, por cuanto no queremos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Los que estamos en esta tienda gemimos agobiados, no porque queramos ser desvestidos, sino sobrevestidos, de suerte que lo mortal quede absorbido por la vida.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Porque nosotros que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 5:4
8 Referencias Cruzadas  

Devorará a la muerte para siempre. El Señor y Dios enjugará las lágrimas de todo rostro y quitará de toda la tierra la deshonra de su pueblo. El Señor mismo lo ha dicho.


Me quitaron mi casa, me la arrebataron, como si fuera la tienda de campaña de un pastor. Como un tejedor enrollé mi vida y él me la arrancó del telar. ¡De la noche a la mañana acabó conmigo!


Y no solo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo.


Fíjense bien en el misterio que voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados,


Mientras tanto, suspiramos anhelando ser revestidos de nuestra morada celestial,


porque cuando seamos revestidos, no se nos hallará desnudos.


Además, considero que tengo la obligación de refrescarles la memoria mientras viva en esta habitación pasajera que es mi cuerpo;


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos