Marcos 1:22 - Biblia Version Moderna (1929)

²² Y se asombraron de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no a la manera de los escribas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²² Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² La gente quedó asombrada de su enseñanza, porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la Ley.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Y se asombraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Y se quedaban atónitos de su manera de enseñar, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²² Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Marcos 1:22 Referencias Cruzadas

Jeremías 23:29

¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como el martillo que hace pedazos la roca?

Mateo 13:54

y viniendo a su misma tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que quedaron asombrados, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes milagrosos?

Marcos 1:23

Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo; el cual alzó la voz,

Lucas 2:47

Y todos los que le oían, quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.

Lucas 21:15

porque yo os daré boca y sabiduría que todos vuestros adversarios no podrán contrarrestar, ni contradecir.

Lucas 4:32

Y quedaban atónitos de su enseñanza; porque su palabra era con autoridad.

Juan 7:46

Los alguaciles respondieron: ¡Jamás habló hombre alguno como este hombre habla!

Hechos 6:10

Mas no podían contrarrestar la sabiduría y el espíritu con que hablaba.

2 Corintios 4:2

Antes bien, hemos renunciado a las obras encubiertas de vergüenza, no andando en astucia, ni falsificando la palabra de Dios, sino al contrario, recomendándonos a toda conciencia humana, por la manifestación de la verdad, en la presencia de Dios,