Dios es justo, y sabe bien lo que piensa el malvado; por eso acaba por destruirlo.
Considera el justo la casa del impío, Cómo los impíos son trastornados por el mal.
El Justo sabe lo que ocurre en el hogar de los perversos; él traerá desastre sobre ellos.
El justo vigila la casa del malvado, precipita a los malos en la ruina.
El justo hace sopesar la casa del impío, Precipitando al impío a la ruina.°
El justo observa que la casa del malvado arroja a los malvados en la ruina.