Proverbios 21:12 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² El justo observa que la casa del malvado arroja a los malvados en la ruina.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Considera el justo la casa del impío, Cómo los impíos son trastornados por el mal.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² El Justo sabe lo que ocurre en el hogar de los perversos; él traerá desastre sobre ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² El justo vigila la casa del malvado, precipita a los malos en la ruina.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² El justo hace sopesar la casa del impío, Precipitando al impío a la ruina.°

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² El hombre justo considera sabiamente la casa del impío; pero Dios trastorna a los impíos por su maldad.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² Dios es justo, y sabe bien lo que piensa el malvado; por eso acaba por destruirlo.

Proverbios 21:12 Referencias Cruzadas

Génesis 19:29

Cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, se acordó de Abrahán y mientras destruía las ciudades donde había habitado Lot, a Lot le libró de la catástrofe.

Job 5:3

Yo he visto a un necio echar raíces, pero al instante su casa fue maldita:

Job 8:15

Se apoya en su casa, y ésta se derrumba; a ella se sujeta, y se le viene abajo.

Salmos 107:43

Quien sea sabio lo tendrá presente y entenderá las gestas del Señor.

Salmos 52:5

Prefieres mal a bien, la mentira a la palabra justa. Selah

Proverbios 13:6

La justicia guarda al que bien camina, la maldad derriba al pecador.

Proverbios 14:11

La casa de los malvados será demolida, la tienda de los justos prosperará.

Proverbios 14:32

Por su maldad es hundido el malvado, el justo se refugia en su inocencia.

Proverbios 29:16

Si abundan los malvados, abunda el pecado; pero los justos contemplarán su caída.

Oseas 14:9

Efraín, ¿qué tiene ya que ver con los ídolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a mí se hallará fruto en ti.

Amós 4:11

Os derribé como Dios derribó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón sacado del incendio, pero no habéis vuelto a mí -oráculo de Yahveh-.

1 Corintios 10:5

Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues quedaron tendidos en el desierto.