Si podemos distinguir los sabores, podemos distinguir las palabras.
Porque el oído prueba las palabras, Como el paladar gusta lo que uno come.
Job dijo: “El oído pone a prueba las palabras que oye, igual que la boca distingue los sabores”.
Porque el oído aprecia las palabras como el paladar gusta los manjares.
Porque el oído discierne las palabras, Como el paladar degusta los sabores.
pues el oído percibe las palabras como el paladar saborea los manjares.