Dios nos hizo a todos, seamos pobres o ricos; él no tiene favoritos.
¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de príncipes. Ni respeta más al rico que al pobre, Porque todos son obra de sus manos?
A él no le importa la grandeza que pueda tener una persona y no presta más atención al rico que al pobre; él creó a todos.
No toma el partido de los príncipes ni distingue entre el rico y el pobre, porque todos son obra de sus manos.
Él no hace acepción con príncipes, Ni considera al rico más que al pobre, Pues todos ellos son obra de sus manos.
Él no tiene acepción de los príncipes ni distingue al rico del pobre, porque todos son obra de sus manos.