Juan 3:7 - Biblia Torres Amat 1825

⁷ Por tanto no extrañes que te haya dicho: Os es preciso nacer otra vez.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ No te extrañes de que te haya dicho: 'Necesitan nacer de nuevo desde arriba'.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ No te maravilles de que te haya dicho: Os° es necesario nacer de nuevo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ No te extrañes de que te haya dicho: es necesario que nazcáis de lo alto.

Juan 3:7 Referencias Cruzadas

Job 15:14

¿Qué es el miserable hombre para que pueda ser inmaculado; y cómo, siendo nacido de mujer, ha de aparecer justo?

Juan 3:12

Si os he hablado de cosas de la tierra, y no me creéis, ¿cómo me creeréis si os hablo de cosas del cielo?

Juan 3:3

Le respondió Jesús : Pues en verdad, en verdad te digo, que quien no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios o tener parte en él.

Juan 3:6

Lo que ha nacido de la carne, carne es; mas lo que ha nacido del espíritu, es espíritu, o espiritual.

Juan 3:8

Pues el espíritu, o el aire, sopla donde quiere; y tú oyes su sonido, mas no sabes de dónde sale, o a dónde va; eso mismo sucede al que nace del espíritu.

Juan 5:28

No tenéis que admiraros de esto, pues vendrá tiempo en que todos los que están en los sepulcros oirán la voz del Hijo de Dios;

Colosenses 1:12

dando gracias a Dios Padre, que nos ha hecho dignos de participar en la suerte y herencia de los santos, iluminándonos con la luz del Evangelio;

Hebreos 12:14

atendiendo a que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando fuera y extendiendo sus ramas sofoque la buena semilla, y por dicha raíz se contaminen muchos.

1 Pedro 1:22

puesto que habéis renacido no de semilla corruptible, sino incorruptible por la palabra de Dios vivo, la cual permanece por toda la eternidad.

Apocalipsis 21:27

No entrará en esta ciudad cosa sucia, o contaminada, ni quien comete abominación y falsedad, sino solamente los que se hallan escritos en el Libro de la vida del Cordero.