Salmos 51:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Apiádate de mí, Señor, según tu gracia, borra, en tu gran misericordia, mis pecados,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Pues reconozco mis rebeliones; día y noche me persiguen.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Porque yo reconozco mis transgresiones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Porque yo reconozco mis transgresiones; y mi pecado está siempre delante de mí.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ 3 (5) Sé muy bien que soy pecador, y sé muy bien que he pecado.

Salmos 51:3 Referencias Cruzadas

Nehemías 9:2

Los de la raza de Israel se separaron de todos los extranjeros y, puestos en pie, confesaron sus pecados y las maldades de sus padres.

Job 33:27

lo repite a la gente diciendo: 'Había pecado y violado la justicia, pero él no me pagó según mi falta;

Salmos 32:5

Te confesé mis faltas y no encubrí mis culpas, pensando: 'Confesaré mis yerros al Señor', y tú me perdonaste el mal de mi pecado. Selah

Salmos 38:18

En verdad, estoy a punto de caer con mi dolor siempre a la vista.

Salmos 40:12

Y tú, Señor, no retires de mí tu bienquerencia: que siempre me preserven tu gracia y tu verdad.

Salmos 41:5

Y yo digo: Señor, ten compasión, sáname tú, pues he pecado contra ti.

Proverbios 28:13

Quien encubre sus faltas no tiene dicha; quien las confiesa y se enmienda, logrará piedad.

Isaías 43:25

Yo soy, yo soy quien borra por mi amor tus transgresiones, y de tus pecados no me acuerdo.

Isaías 59:12

Porque son muchas nuestras rebeliones ante ti, y nuestros pecados atestiguan contra nosotros; porque nuestras rebeliones están a nuestro flanco y conocemos nuestras iniquidades:

Jeremías 3:25

Acostémonos sobre nuestra vergüenza, y nuestra ignominia nos cubra; pues contra Yahveh, nuestro Dios, hemos pecado, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud hasta hoy, y no hemos escuchado la voz de Yahveh, nuestro Dios.