Isaías 28:25 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Cuando ha igualado la superficie, ¿no esparce la neguilla y siembra el comino, pone el trigo en las hileras, la cebada en el lugar establecido y la espelta en sus linderos?

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Cuando ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ ¿No siembra finalmente sus semillas —comino negro, comino, trigo, cebada y trigo espelta— cada uno en la forma correcta, y cada uno en el lugar que le corresponde?

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ partir los terrones y pasarle el rastrillo a su tierra? ¿No es cierto que después de haberla aplanado, siembra mostaza y esparce el comino y luego tira el trigo y la cebada y la avena en los surcos?

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Y una vez allanado el campo, ¿no siembra el eneldo y esparce el comino, Y echa el trigo en sus surcos, o la cebada en la parcela determinada, y la avena en sus lindes?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ Después que hubiere allanado su superficie, ¿no esparce el eneldo, siembra el comino, pone el trigo por hileras, y la cebada en su lugar, y el centeno en su borde?

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁵ Primero empareja la tierra, luego arroja las semillas de eneldo o de comino, siembra el trigo en hileras, y planta cebada y centeno en los bordes de su campo.

Isaías 28:25 Referencias Cruzadas

Isaías 28:24

¿ara todo el día el arador para sembrar abriendo surcos y rastrillando el terreno?

Isaías 28:26

Lo amaestra en el arte y lo instruye su Dios.

Ezequiel 4:9

'Toma también trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y espelta: ponlos en una vasija y hazte con ellos pan. Lo comerás durante el número de días que tienes que permanecer acostado de lado, es decir, trescientos noventa días.

Mateo 23:23

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os preocupáis por el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, mientras habéis descuidado lo de más peso en la ley: la justicia, la misericordia y la lealtad! Esto es lo que había que practicar, sin dejar aquello.