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1 Juan 1:8 - Nueva Biblia Española (1975)

8 Si afirmamos no tener pecado, nosotros mismos nos extraviamos y, además, no llevamos dentro la verdad.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Si dijéramos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.

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1 Juan 1:8
33 Referencias Cruzadas  

Cuando pequen contra ti -porque nadie está libre de pecado- y tú, irritado contra ellos, los entregues al enemigo, y los vencedores los destierren a un país enemigo, lejano o cercano,


Isaías preguntó: ¿Qué han visto en tu casa? Ezequías dijo: Todo. No he dejado nada de mis tesoros sin enseñárselo.


escucha tú desde el cielo su oración y súplica y hazles justicia.


¿Quién sacará pureza de lo impuro? ¡Nadie!


¿Cómo puede el hombre ser puro, o inocente el nacido de mujer?


¿Puede el hombre llevar razón contra Dios?, ¿puede ser puro el nacido de mujer?


Sé muy bien que es así: que el hombre no lleva razón contra Dios.


No llames ajuicio a tu siervo, pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.


¿Quién se atreverá a decir: tengo la conciencia pura, estoy limpio de pecado?


No hay en el mundo nadie tan honrado que haga el bien sin pecar nunca.


Todos errábamos como ovejas, cada uno por su lado, y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.


Todos estábamos contaminados, nuestra justicia era un paño asqueroso; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento.


Y encima dices: Soy inocente, su ira no me alcanzará. Pues yo te juzgaré por haber dicho que no has pecado.


Pero si la afección va atacando la piel, hasta cubrir al enfermo de pies a cabeza -cuanto puede observar el sacerdote-,


Ustedes proceden de ese padre que es el Enemigo, y quieren realizar los deseos de su padre. El ha sido homicida desde el principio y nunca ha estado en la verdad, porque en él no hay verdad; cuando expone la mentira le sale de dentro, porque es mentiroso y el padre de la mentira.


porque acabamos de probar que todos, judíos y paganos, están bajo el dominio del pecado; así lo dice la Escritura: Ninguno es inocente, ni uno solo,


A todos sin distinción, porque todos pecaron y están privados de la presencia de Dios;


Nadie se engañe: el que se las da de listo entre ustedes al modo de este mundo, vuélvase necio para ser listo de veras.


Por supuesto, si alguno se figura ser algo, cuando no es nada, él mismo se engaña.


altercados interminables, típicos de mentes pervertidas, privadas de la verdad. Piensan que la piedad es un negocio;


Esos perversos embusteros, por su parte, irán de mal en peor, perdiendo a otros y perdiéndose ellos.


Lleven a la práctica el mensaje y no se inventen razones para escuchar y nada más,


Quien se tenga por religioso porque no escatima palabras, pero engañándose él mismo, la religión de ése está vacía.


pues todos faltamos muchas veces. Quien no falta cuando habla es un hombre completo, capaz de marcar el rumbo también al cuerpo entero,


cobrando daño por daño. Su idea del placer es la orgía en pleno día. ¡Qué asco y qué vergüenza cuando banquetean con ustedes, recreándose en sus placeres!


Si afirmamos no haber pecado nunca, dejamos a Dios por embustero y, además, no llevamos dentro su mensaje.


Si afirmamos estar asociados a él mientras nos movemos en las tinieblas, mentimos y, además, nuestra conducta no es sincera.


Quien dice: 'Yo lo conozco', pero no cumple sus mandamientos, es un embustero; ése no lleva dentro la verdad. En cambio, en uno que hace caso de su mensaje, el amor de Dios queda realizado de veras. Así podemos saber que estamos con él;


EL que diga 'Yo amo a Dios' mientras odia a su hermano, es un embustero, porque quien no ama a su hermano, a quien está viendo, a Dios, a quien no ve, no puede amarlo.


gracias a la verdad que está en nosotros y que nos acompañará para siempre.


¡Qué alegría tuve cuando llegaron unos hermanos y nos hablaron de tu sinceridad, de lo sinceramente que tú procedes!


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