Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 7:7 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

7 El mundo no tiene motivos para odiaros; los tiene, sin embargo, para odiarme a mí, porque pongo claramente ante sus ojos la malicia de sus obras.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero a mí sí me odia, porque yo lo acuso de hacer lo malo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero a mí sí que me odia, porque yo muestro que sus obras son malas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 No puede el mundo aborreceros, pero a mí me aborrece, porque Yo testifico de él, que sus obras son malvadas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 A vosotros no os puede odiar el mundo; pero a mí me odia, porque el testimonio que doy contra él es de que sus obras son malas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 No puede el mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

Ver Capítulo Copiar




Juan 7:7
27 Referencias Cruzadas  

¡Ay de vosotros cuando todo el mundo os alabe, porque así también alabaron a los falsos profetas los antepasados de esta gente!


Yo les he confiado tu mensaje, pero el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.


La causa de esta condenación está en que, habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz; es que su conducta era mala.


La razón hay que buscarla en que las desordenadas apetencias humanas están enfrentadas con Dios: ni se someten a Dios ni tienen siguiera posibilidad de hacerlo.


¿He pasado entonces a ser vuestro enemigo por haberos dicho la verdad?


¡Gente infiel! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo, se hace enemigo de Dios.


Ellos, como son mundanos, hablan de cosas mundanas, y la gente mundana les presta atención.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos