1 Juan 4:9 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

⁹ Y Dios nos ha demostrado que nos ama enviando a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por medio de él.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Miren cómo se manifestó el amor de Dios entre nosotros: Dios envió a su Hijo único a este mundo para que tengamos vida por medio de él.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ En esto fue manifestado el amor de Dios en° nosotros: En que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por medio de Él.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios envió al mundo a su Hijo, al Unigénito, para que vivamos por él.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por Él.

1 Juan 4:9 Referencias Cruzadas

Marcos 12:6

Cuando al amo ya sólo le quedaba su hijo, su hijo querido, le envió también a la viña, pensando: 'A mi hijo le respetarán. '

Lucas 4:18

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar a los pobres la buena noticia de la salvación; me ha enviado a anunciar la libertad a los presos y a dar vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos

Juan 10:10

El ladrón, cuando llega, no hace más que robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos tengan vida, y la tengan abundante.

Juan 14:6

Tomás replicó: - Pero, Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?

Juan 3:16

Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Juan 3:18

El que cree en el Hijo no será condenado; en cambio, el que no cree en él, ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.

Juan 5:23

Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que le ha enviado.

Juan 6:29

Jesús respondió: - Lo que Dios espera de vosotros es que creáis en su enviado.

Juan 6:51

Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo voy a dar es mi carne. La doy para que el mundo tenga vida.

Juan 6:57

El Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo gracias a él. Así también, el que me coma vivirá gracias a mí.

Juan 8:29

El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada.

Juan 8:42

Jesús les dijo: - Si Dios fuera de verdad vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he venido de Dios y estoy aquí enviado por él. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me ha enviado.

Juan 9:3

Jesús respondió: - Ni sus propios pecados ni los de sus padres tienen la culpa; nació así para que el poder de Dios resplandezca en él.

Romanos 8:32

Si, lejos de escatimar a su propio Hijo, lo entregó a la muerte por nosotros, ¿cómo no habrá de darnos con él todas las cosas?

Hebreos 1:5

En efecto, jamás dijo Dios a ningún ángel: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. Ni tampoco: Seré para él un padre, y él será un hijo para mí.

1 Juan 3:16

Cristo dio su vida por nosotros. Así hemos conocido lo que es el amor; nosotros debemos dar también la vida por los hermanos.

1 Juan 4:10

¿Qué dónde radica el amor? No en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que nos alcanzase el perdón de nuestros pecados.

1 Juan 4:16

Por nuestra parte, sabemos que Dios nos ama, y en él hemos puesto nuestra confianza. Dios es amor, y quien ha hecho del amor el centro de su vida, vive en Dios y Dios vive en él.

1 Juan 5:11

Y lo que Dios testifica es que nos ha dado la vida eterna que está en su Hijo.

1 Juan 5:13

A vosotros, los que creéis en el Hijo de Dios, os he escrito todo esto para haceros saber que de veras poseéis la vida eterna.