Jeremías 3:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

²² «¡Volveos, apóstatas, y os curaré de vuestra infidelidad!» «Aquí estamos, a ti venimos, porque tú eres el Señor nuestro Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²² Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² «Vuelvan a mí, hijos descarriados —dice el Señor—, y les sanaré el corazón extraviado». «Sí, ya vamos —responde el pueblo—, porque tú eres el Señor nuestro Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² ¡Vuelvan, hijos rebeldes, que los voy a sanar de su rebelión! 'Aquí estamos de vuelta junto a ti, porque tú eres Yavé, nuestro Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² ¡Volveos, oh hijos apóstatas, Y sanaré vuestras apostasías! ¡Henos aquí! Hemos venido a ti, Porque Tú, oh YHVH, eres nuestro Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Convertíos, hijos rebeldes, curaré vuestras rebeldías. Aquí estamos: venimos a ti; pues tú, Yahveh, eres nuestro Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²² Convertíos, hijos infieles, y yo sanaré vuestra infidelidad. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios.

Jeremías 3:22 Referencias Cruzadas

Cantares 1:4

¡Hazme del todo tuya! ¡Date prisa! ¡Llévame, oh rey, a tu alcoba! Regocijémonos y deleitémonos juntos, celebraremos tus caricias más que el vino. ¡Sobran las razones para amarte!

Isaías 1:2

¡Oíd, cielos! ¡Escucha, tierra! Así dice el Señor: «Yo crie hijos hasta hacerlos hombres, pero ellos se rebelaron contra mí.

Isaías 27:8

Contendió con él con guerra y destierro; lo expulsó con su soplo violento al soplar el viento del este.

Isaías 31:6

Israelitas, ¡volveos a aquel contra quien os habéis rebelado tan abiertamente!

Isaías 57:17

La codicia de mi pueblo es irritable, por perversa, en mi enojo, lo he castigado; le he dado la espalda, pero él prefirió seguir sus obstinados caminos.

Jeremías 3:12

Ve al norte y proclama este mensaje: »“¡Vuelve, apóstata Israel! No te miraré con ira —afirma el Señor—. No te guardaré rencor para siempre, porque soy misericordioso —afirma el Señor—.

Jeremías 30:17

Pero yo te restauraré y sanaré tus heridas —afirma el Señor— porque te han llamado la Desechada, la pobre Sión, la que a nadie le importa”.

Jeremías 31:18

»Por cierto, he escuchado el lamento de Efraín: “Me has escarmentado como a un ternero sin domar, y he aceptado tu corrección. Hazme volver, y seré restaurado; porque tú, mi Dios, eres el Señor.

Jeremías 33:6

»”Sin embargo, les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante paz y seguridad.

Jeremías 4:1

«Israel, si piensas volver, vuélvete a mí —afirma el Señor—. Si quitas de mi vista tus ídolos abominables y no te alejas de mí,

Ezequiel 18:30

Por tanto, a cada uno de vosotros, los israelitas, os juzgaré según vuestra conducta. Lo afirma el Señor omnipotente. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras maldades, para que el pecado no os acarree la ruina.

Ezequiel 33:11

Diles: “Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”

Oseas 13:4

«Pero yo soy el Señor tu Dios desde que estabas en Egipto. No conocerás otro Dios fuera de mí, ni otro Salvador que no sea yo.

Oseas 14:1

Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios. ¡Tu perversidad te ha hecho caer!

Oseas 14:4

«Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado.

Oseas 14:5

Yo seré para Israel como el rocío, y lo haré florecer como lirio. ¡Hundirá sus raíces como cedro del Líbano!

Oseas 14:8

Efraín, ¿qué tengo yo que ver con las imágenes? ¡Soy yo quien te responde y cuida de ti! Soy como un pino siempre verde; tu fruto procede de mí».

Oseas 3:5

Pero después los israelitas buscarán nuevamente al Señor su Dios, y a David su rey. En los últimos días acudirán con temor reverente al Señor y a sus bondades.

Joel 2:12

«Ahora bien —afirma el Señor—, volveos a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos».

Zacarías 13:9

Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo les responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.