Job 29:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Los jóvenes me daban paso cuando me veían, e incluso los ancianos se ponían de pie en señal de respeto cuando yo llegaba.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Los jóvenes me veían, y se escondían; Y los ancianos se levantaban, y estaban de pie.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ los jóvenes al verme se retiraban y los ancianos se ponían de pie,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Los jóvenes me veían y se escondían, Los ancianos se levantaban y permanecían de pie.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ los jóvenes, al verme, se retiraban, y los ancianos se quedaban en pie,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Los jóvenes me veían, y se escondían; y los ancianos se levantaban, y permanecían en pie;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ al verme llegar, los jóvenes me daban paso y los ancianos me recibían de pie;

Job 29:8 Referencias Cruzadas

Job 29:7

»¡Qué tiempos aquellos cuando iba a las puertas de la ciudad y ocupaba mi lugar entre los líderes reconocidos!

Job 29:9

Los príncipes guardaban silencio y se cubrían la boca con las manos.

Proverbios 16:31

Las canas son una corona de gloria que se obtiene por llevar una vida justa.

Proverbios 20:8

Cuando el rey se sienta a juzgar en el tribunal, analiza todas las pruebas, y separa lo malo de lo bueno.

Levítico 19:32

»Ponte de pie en la presencia de los ancianos y muestra respeto por las personas de edad. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.

Romanos 13:7

Ustedes den a cada uno lo que le deben: paguen los impuestos y demás aranceles a quien corresponda, y den respeto y honra a los que están en autoridad.

Tito 3:1

Recuérdales a los creyentes que se sometan al gobierno y a sus funcionarios. Tienen que ser obedientes, siempre dispuestos a hacer lo que es bueno.

1 Pedro 2:17

Respeten a todos y amen a la familia de creyentes. Teman a Dios y respeten al rey.

1 Pedro 5:5

Del mismo modo, ustedes los más jóvenes tienen que aceptar la autoridad de los ancianos; y todos vístanse con humildad en su trato los unos con los otros, porque «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes».