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Juan 5:14 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

14 Después le halló Jesús en el Templo, y le dijo: He aquí, eres ya sano; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 pero después, Jesús lo encontró en el templo y le dijo: «Ya estás sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Más tarde Jesús se encontró con él en el Templo y le dijo: 'Ahora estás sano, pero no vuelvas a pecar, no sea que te suceda algo peor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Después de esto, lo halló° Jesús en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, no sea que te suceda algo peor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Después, Jesús lo encuentra en el templo y le dice: 'Ya quedaste sano; no peques más, para que no te suceda algo peor'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, no sea que te venga alguna cosa peor.

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Juan 5:14
23 Referencias Cruzadas  

Además el rey Acaz en el tiempo que aquél le apuraba, añadió prevaricación contra el SEÑOR;


Mas teniendo reposo, se volvían a hacer lo malo delante de ti; por lo cual los dejaste en mano de sus enemigos, que se enseñorearon de ellos; pero convertidos clamaban otra vez a ti, y tú desde los cielos los oías, y según tus miseraciones muchas veces los libraste.


Me castigó gravemente JAH, mas no me entregó a la muerte.


Porque todos sus juicios estuvieron delante de mí, y no eché de mí sus estatutos.


Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis enemigos en derredor mío; y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y salmearé al SEÑOR.


Ten misericordia de mí, SEÑOR. Mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte;


El SEÑOR está listo para salvarme; por tanto cantaremos nuestros Salmos en la Casa del SEÑOR todos los días de nuestra vida.


Y Ezequías había dicho ¿Qué señal será que tengo de subir a la Casa del SEÑOR?


y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más baja que su piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, lo dará el sacerdote por inmundo; es llaga de lepra que se originó en la postema.


Y si con esto no me oyereis, mas procediereis conmigo en oposición,


Si se ofreciere en hacimiento de gracias, ofrecerá por sacrificio de hacimiento de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite.


Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las postrimerías del tal hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.


Y viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.


Y el que había sido sanado, no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.


Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.


Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.


Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los gentiles, cuando conversábamos en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en orgías, y en abominables idolatrías.


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