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Lucas 8:41 - Versión Biblia Libre

Uno de ellos era un hombre llamado Jairo, quien era líder de una sinagoga. Él vino y se postró ante los pies de Jesús. Le suplicó que viniera a su casa

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Y un hombre llamado Jairo, líder de la sinagoga local, se acercó y cayó a los pies de Jesús mientras rogaba que lo acompañara a su casa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En esto se presentó un hombre, llamado Jairo, que era dirigente de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y he aquí se presentó un varón cuyo nombre era Jairo, un principal de la sinagoga; y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que fuera a su casa,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llegó entonces un hombre, llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga, y, echándose a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y he aquí un varón llamado Jairo, que era príncipe de la sinagoga, vino, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

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Otras versiones



Lucas 8:41
15 Referencias Cruzadas  

Sin embargo, el líder de la sinagoga estaba molesto porque Jesús había sanado en sábado. Entonces dijo a la multitud: “Hay seis días para trabajar. Vengan para ser sanados en esos días, no el sábado”.


Entonces se arrodilló ante los pies de Jesús, agradeciéndole. Y era un samaritano.


Cuando Simón Pedro vio lo que había ocurrido, se postró de rodillas ante Jesús. “¡Señor, por favor, aléjate mí, porque soy un hombre pecador!” exclamó.


porque su única hija estaba muriendo. Y ella tenía aproximadamente doce años de edad. Aunque Jesús iba de camino, las personas iban amontonándose a su alrededor.


Mientras aún hablaba, alguien vino de la casa del líder de la sinagoga para decirle: “Tu hija murió. Ya no necesitas molestar más al maestro”.


Marta le dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.


Después de leer la Ley y los Profetas, los líderes de la sinagoga les enviaron un mensaje, diciendo: “Hermanos, por favor, compartan con la congregación toda palabra de ánimo que puedan”.


Entonces la multitud tomó a Sóstenes, líder de la sinagoga, y lo golpearon justo a las afueras de la corte, pero a Galión no le preocupó esto en absoluto.


Crispo, líder de la sinagoga, creía en el Señor y también toda su casa. Y muchas personas de Corinto que escucharon el mensaje se convirtieron en creyentes y fueron bautizados.


Lida estaba cerca a Jope, así que los discípulos que estaban en Jope, al saber que Pedro estaba en Lida, enviaron a dos hombres con el siguiente mensaje: “Por favor, ven acá de inmediato”.


Cuando tomó el rollo, las cuatro criaturas vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron postrados delante del Cordero. Y cada uno tenía un harpa y tazas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los creyentes.