Justo después de esto, Jesús llamó a los discípulos a que subieran a la barca para cruzar al otro lado del lago, mientras despedía a la multitud.
Lucas 8:22 - Versión Biblia Libre Un día Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos al otro lado del lago”. Así que se subieron a un bote y partieron. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día Jesús les dijo a sus discípulos: «Crucemos al otro lado del lago». Así que subieron a una barca y salieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Un día subió Jesús a una barca con sus discípulos y les dijo: 'Crucemos a la otra orilla del lago. Y remaron mar adentro. La Biblia Textual 3a Edicion En uno de aquellos° días, aconteció que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago; y se hicieron a la mar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un día subió con sus discípulos a una barca y les dijo: 'Vamos a pasar a la otra orilla del lago'. Y navegaron mar adentro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció un día que Él entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. |
Justo después de esto, Jesús llamó a los discípulos a que subieran a la barca para cruzar al otro lado del lago, mientras despedía a la multitud.
Cuando Jesús vio las multitudes que lo rodeaban, dio instrucciones de que debían ir al otro lado del lago.
Jesús regresó nuevamente en la barca al otro lado del lago donde había una gran multitud reunida a su alrededor en la orilla.
Inmediatamente después de esto, Jesús dio órdenes a sus discípulos de regresar a la barca. Irían a Betsaida, al otro lado del lago, mientras él despedía a las personas para que se fueran.
Un día, mientras Jesús estaba junto al Mar de Galilea, muchas personas se amontonaron para escuchar la palabra de Dios.
Mientras navegaban, Jesús se durmió, y llegó una tormenta sobre el lago. El bote comenzó a inundarse y corrían peligro de hundirse.
así que ellos dejaron al hombre y entraron en los cerdos. El hato de cerdos salió corriendo por la pendiente empinada hacia el lago y los cerdos se ahogaron.
Después de esto, Jesús se marchó al otro lado del Mar de Galilea (conocido también como el Mar de Tiberias).
Nos embarcamos en un barco que estaba registrado en Adramitio y que se dirigía hacia los puertos costeros de la provincia de Asia, y comenzamos a navegar. Aristarco, un hombre de Tesalónica, Macedonia, iba con nosotros.