Mientras Pedro aún hablaba, una nube brillante los cubrió. Entonces se escuchó una voz que salía desde la nube, que decía: “Este es mi hijo a quien amo, el cual me complace. Escúchenlo”.
Lucas 8:21 - Versión Biblia Libre “Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y hacen lo que ella dice”, respondió Jesús. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Mi madre y mis hermanos son todos los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús respondió: 'Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. La Biblia Textual 3a Edicion Él respondió y les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la practican.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les contestó: 'Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondiendo Él, les dijo: Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios, y la ponen por obra. |
Mientras Pedro aún hablaba, una nube brillante los cubrió. Entonces se escuchó una voz que salía desde la nube, que decía: “Este es mi hijo a quien amo, el cual me complace. Escúchenlo”.
El rey les dirá: ‘en verdad les digo que todo lo que hicieron por uno de estos de menor importancia, lo hicieron por mi’.
Entonces él les dirá: ‘en verdad les digo que todo lo que no hicieron por uno de estos de menor importancia, no lo hicieron por mi’.
Entonces Jesús les dijo: “¡No tengan miedo! Vayan y díganle a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán”.
Las semillas que son sembradas en buena tierra son aquellos que son honestos y hacen lo correcto. Ellos oyen el mensaje de la verdad, se aferran a él, y por su perseverancia producen buena cosecha.
Entonces le dijeron a Jesús: “Tu madre y tus hermanos están afuera. Quieren verte”.
“Suéltame”, le dijo Jesús, “porque aún no he ascendido a mi Padre; más bien ve donde mis hermanos y diles que voy a ascender a mi Padre, y Padre de ustedes, mi Dios y el Dios de ustedes”.
De ahora en adelante ya no miramos a nadie desde el punto de vista humano. Aunque una vez vimos a Cristo de esta manera, ya no lo hacemos.
“Seré como un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.
Hagan, más bien, lo que dice la palabra. No escuchen solamente ni se engañen ustedes mismos.
Si ustedes saben que él es bueno y justo, entonces también deben saber que todo el que hace lo justo ha nacido de Dios.
Amigo mío, no imites el mal, sino el bien. Los que hacen el bien le pertenecen a Dios; los que hacen el mal no lo conocen.