Que el Altísimo sea alabado, por entregar en tu mano a tus enemigos”.Entonces Abrán le dio a Melquisedec una décima parte de todo.
Lucas 1:68 - Versión Biblia Libre “El Señor, Dios de Israel, es maravilloso, pues ha venido a su pueblo y lo ha libertado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, Biblia Nueva Traducción Viviente «Alaben al Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Bendito el Señor Dios de Israel, Porque visitó e hizo redención a su pueblo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ' Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha venido a ver a su pueblo y a traerle el rescate, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, |
Que el Altísimo sea alabado, por entregar en tu mano a tus enemigos”.Entonces Abrán le dio a Melquisedec una décima parte de todo.
Y oró: “Gracias Señor, Dios de mi señor Abraham”. “No has olvidado tu promesa y tu fidelidad con mi señor. ¡Y Señor, tú me has guiado directamente al hogar de los familiares de mi señor Abraham!”
Entonces Noé continuó: “Bendito sea el Señor, Dios de Sem, y que Canaán sea su esclavo.
y dijo: ‘¡Alabado sea el Señor, el Dios de Israel! Hoy me ha proporcionado un sucesor para que se siente en mi trono, y he tenido el privilegio de verlo’”.
diciendo: “Alabado sea el Señor, el Dios de Israel, que con su propio poder ha cumplido la promesa que hizo a mi padre David cuando dijo:
Entonces David alabó al Señor ante toda la asamblea: “¡Alabado seas, Señor, Dios de Israel, nuestro padre, por los siglos de los siglos!
Entonces David dijo a todos los presentes: “¡Alaben al Señor, su Dios!” Y todos alabaron al Señor, el Dios de sus padres. Se inclinaron en reverencia ante el Señor y ante el rey.
¡Cuán grande es el Señor, el Dios de Israel, quien vive por siempre y para siempre! ¡Todo el mundo diga “Amén”! ¡Alaben al Señor!
Liberó a su pueblo. Y ordenó que su pacto perdurará para siempre. ¡Su nombre es santo e imponente!
Alaben al Señor, el Dios de Israel, ¡Por los siglos de los siglos! ¡Amén y amén!
Los israelitas estaban convencidos. Cuando oyeron que el Señor había venido a ellos, y que había sido tocado por su sufrimiento, inclinaron sus cabezas y adoraron.
Te aplastarán contra el suelo, a ti y a tus hijos contigo. No dejarán ninguna piedra sobre otra dentro de ti, porque no aceptaste la salvación cuando vino a ti”.
Y en ese momento, llegó donde ellos estaban, y comenzó a alabar a Dios. Y les habló de Jesús a todos los que estaban allí los que esperaban el tiempo en que Dios libertaría a Jerusalén.
Nosotros esperábamos que él fuera el que iba a rescatar a Israel. Ya hace tres días que ocurrió todo esto”.
Todos los que estaban allí quedaron impresionados y alababan a Dios, diciendo: “Se ha levantado entre nosotros un gran profeta”, y “Dios ha visitado a su pueblo”.
Alabado sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido en Cristo con todo lo que es espiritualmente bueno en el mundo celestial,
A través de él obtenemos la salvación mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, como resultado de su preciosa gracia
Él no entró por medio de la sangre de cabras y becerros, sino por medio de su propia sangre. Entró una sola vez y por todas, en el Lugar Santísimo, liberándonos para siempre.
¡Alabado sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia hemos nacido de nuevo y se nos ha dado una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
Entonces David le dijo a Abigail: “¡Alabado sea el Señor, el Dios de Israel, que te ha enviado hoy a mi encuentro!