No he descuidado sus mandatos, porque valoro más lo que me ha ordenado que el alimento que como cada día.
Juan 4:34 - Versión Biblia Libre Jesús les explicó: “Mi comida es hacer la voluntad de Aquél que me envió y completar su obra. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús explicó: —Mi alimento consiste en hacer la voluntad de Dios, quien me envió, y en terminar su obra. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les dijo: 'Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra. La Biblia Textual 3a Edicion Les dice Jesús: Mi comida es que Yo haga la voluntad del que me envió y termine su obra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les responde: 'Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. |
No he descuidado sus mandatos, porque valoro más lo que me ha ordenado que el alimento que como cada día.
Entonces se fue un poco más lejos, se postró sobre su rostro y oró. “Padre mío, por favor, si es posible, quítame esta copa de sufrimiento”, pidió Jesús. “Aun así, que no sea lo que yo quiero sino lo que tu quieres”.
“Por favor, hazlo, porque es bueno que hagamos lo que Dios dice que es correcto”, le dijo Jesús. Entonces Juan estuvo de acuerdo en hacerlo.
Les aseguro que hay alegría en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos”.
“¿Por qué han estado buscándome?” respondió Jesús. “¿No saben acaso que debo estar aquí en la casa de mi padre?”
Yo te he dado gloria aquí en la tierra al terminar la obra que me mandaste a hacer.
Jesús se dio cuenta entonces que había completado todo lo que había venido a hacer. En cumplimiento de la Escritura, dijo: “Tengo sed”.
Después que bebió el vinagre, Jesús dijo: “¡Está terminado!” Entonces inclinó su cabeza y dio su último respiro.
Pero Jesús respondió: “La comida que yo tengo para comer es una de la que ustedes no saben”.
Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo basándome en lo que se me dice, y mi decisión es justa, porque no estoy haciendo mi propia voluntad sino la voluntad de Aquél que me envió.
Pero la evidencia que les estoy dando es más grande que la de Juan. Porque yo estoy haciendo el trabajo que mi Padre me dio para que hiciera,
Porque el pan de Dios es el que viene del cielo y el que da vida al mundo”.
Porque yo no descendí del cielo para hacer mi voluntad sino la voluntad del que me envió.
Aquél que me envió está conmigo; Él no me ha abandonado, porque yo siempre hago lo que a Él le agrada”.
Les he dado ejemplo en todo: trabajen para ayudar a los débiles, recordando las palabras del Señor Jesús: ‘Más bendición hay en dar que en recibir’”.
Debemos seguir con la mirada puesta en Jesús, el autor y perfeccionador de nuestra fe en Dios. Pues por el gozo que tenía delante, Jesús soportó la cruz, sin importarle su vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.