Vive el Señor, tu Dios, que no hay nación ni reino donde mi amo no haya enviado a alguien a buscarte. Cuando una nación o reino dijo que no estabas, él les hizo jurar que no podían encontrarte.
Juan 18:4 - Versión Biblia Libre Jesús sabía todo lo que le iba a pasar. Así que fue a recibirlos y preguntó: “¿A quién buscan ustedes?” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús ya sabía todo lo que le iba a suceder, así que salió al encuentro de ellos. —¿A quién buscan? —les preguntó. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, que sabía todo lo que le iba a suceder, se adelantó y les dijo: '¿A quién buscan?' La Biblia Textual 3a Edicion Jesús, por tanto, sabiendo todo lo que le iba a sobrevenir, salió y les dice: ¿A quién buscáis? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabiendo Jesús todo lo que le iba a sobrevenir, se adelantó y les dijo: '¿A quién buscáis?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre Él, salió y les dijo: ¿A quién buscáis? |
Vive el Señor, tu Dios, que no hay nación ni reino donde mi amo no haya enviado a alguien a buscarte. Cuando una nación o reino dijo que no estabas, él les hizo jurar que no podían encontrarte.
Yo respondí: “¿Debe alguien como yo huir? ¿Debería alguien como yo ir y esconderse en el Templo para poder sobrevivir? No voy a ir”.
Incluso si un ejército me rodeara, no tendré miedo. Incluso si soy atacado, seguiré confiando en Dios.
No tengo miedo de las decenas de miles que me rodean y que están en mi contra.
Los malvados huyen, incluso cuando nadie los persigue, pero los justos tienen la audacia confiada de los leones.
A partir de entonces Jesús comenzó a explicarle a sus discípulos que él tendría que ir a Jerusalén, y que sufriría terriblemente en manos de los ancianos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros religiosos, y que lo matarían, pero que él se levantaría otra vez al tercer día.
“Ustedes saben que en dos días es la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado y crucificado”.
Mientras comían, les dijo: “En verdad les digo que uno de ustedes va a entregarme”.
“Todos ustedes me abandonarán esta noche”, les dijo Jesús. “Como dice la Escritura: ‘Yo golpearé al pastor, y el rebaño estará completamente disperso’.
Entonces Jesús les dijo: “Esto es lo que les explicaba cuando aún estaba con ustedes. Todo lo que estaba escrito sobre mí en la ley de Moisés, los profetas y los salmos, tenía que cumplirse”.
Era el día antes de la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que había llegado la hora de abandonar este mundo y volver a su Padre. Había amado a quienes estaban en el mundo y que eran suyos, y ahora les había demostrado por completo su amor hacia ellos.
Pues él sabía quién era el que iba a traicionarlo. Por eso dijo “No todos están limpios”.
“¿Eres tú Jesús de Nazaret?” dijeron ellos. “Yo soy”, les dijo Jesús. Judas, el traidor, estaba con ellos.
Entonces él les preguntó nuevamente: “¿A quién buscan?” “¿Eres tú Jesús de Nazaret?” le preguntaron una vez más.
Jesús se dio cuenta entonces que había completado todo lo que había venido a hacer. En cumplimiento de la Escritura, dijo: “Tengo sed”.
Sin embargo, hay algunos entre ustedes que no creen en mí”. (Jesús sabía, desde el mismo comienzo, quién creía en él y quién lo traicionaría).
Me has mostrado el camino de la vida y me llenarás con la alegría de tu presencia’.
Y como Cristo padeció sufrimiento físico, ustedes deben prepararse con la misma actitud que él tuvo, porque los que sufren físicamente, han abandonado el pecado.