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Juan 16:11 - Versión Biblia Libre

Sobre el juicio, porque el gobernante de este mundo ha sido condenado.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Qué juicio? El del gobernador de este mundo: ya ha sido condenado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

de condena, porque el jefe de este mundo ya está condenado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya es juzgado.

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Otras versiones



Juan 16:11
34 Referencias Cruzadas  

Me aseguraré de que tú y tus hijos, así como la mujer y sus hijos sean enemigos. Uno de sus hijos aplastará tu cabeza, y tú herirás su talón”.


Al subir tu trono en las alturas, te llevaste una procesión de cautivos. Recibiste regalos de los pueblos, incluso de los que se rebelaron contra la casa del Señor Dios.


“Este es mi siervo a quien Yo he escogido, Mi siervo a quien amo, el cual me complace. Yo pondré mi Espíritu sobre él, Y él le dirá a los extranjeros lo que es correcto.


Yo les digo, ustedes tendrán que dar cuenta en el Día del Juicio de cada cosa que hayan dicho de manera descuidada.


Y Jesús respondió: “Yo vi a Satanás caer como un rayo del cielo.


Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será lanzado fuera.


Ahora no puedo hablarles por más tiempo, porque el príncipe de este mundo se acerca. Él no tiene poder para controlarme,


“Hay muchas cosas más que quiero explicarles, pero no podrían entenderlas ahora.


Él nos dio la responsabilidad de contar públicamente esto a la gente, de testificar que él es el Escogido de Dios como Juez de los vivos y los muertos.


Y Pablo debatió con ellos sobre vivir rectamente, sobre el dominio propio, y sobre el juicio venidero. Félix se intranquilizó y le dijo a Pablo: “Vete ahora, y enviaré a buscarte cuando tenga la oportunidad”.


para abrir sus ojos y que así puedan volverse de las tinieblas a la luz, del poder de Satanás hacia Dios, y que así reciban perdón por sus pecados y un lugar con aquellos que son justificados por creer en mí’.


El Dios de paz pronto quebrantará el poder de Satanás y lo someterá a ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes.


La buena noticia que yo les comparto es que viene un día cuando Dios juzgará, por medio de Jesucristo, los pensamientos secretos de todos.


Así que no juzguen a nadie antes del tiempo correcto: cuando el Señor venga. Él traerá a la luz los secretos más oscuros que están ocultos, y revelará los motivos de las personas. Dios le dará a cada quien la alabanza que le corresponda.


El dios de este mundo ha cegado las mentes de los que no creen en Dios. Ellos no pueden ver la luz de la buena noticia de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios.


viviendo según los caminos del mundo, bajo el dominio del diablo, cuyo espíritu trabaja en aquellos que desobedecen a Dios.


Él destruyó el poder de los gobernantes y autoridades espirituales, y habiendo revelado públicamente cómo eran, los llevó cautivos tras él en victoria.


Y como los hijos tienen en común carne y sangre, él participó de su carne y sangre del mismo modo, para así destruir por medio de la muerte a aquél que tiene el poder de la muerte—el diablo—


o enseñanzas acerca del bautismo, la imposición de manos, la resurrección de los muertos, y el juicio eterno.


Y así como los seres humanos mueren una sola vez, y luego son juzgados,


Pero por medio de esa misma orden divina, los cielos y la tierra que existen ahora están reservados para la destrucción con fuego en el día del juicio, cuando sean destruidos los malvados.


Los que pecan son del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. Por eso vino el Hijo de Dios, para destruir lo que el diablo ha hecho.


Miren que viene rodeado de nubes, y todos lo verán, incluso quienes lo mataron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por él. ¡Que así sea! Amén.