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Juan 14:2 - Versión Biblia Libre

En la casa de mi Padre hay espacio suficiente. Si no fuese así yo se los hubiera dicho. Yo voy a preparar un lugar para ustedes.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. De no ser así, no les habría dicho que voy a prepararles un lugar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no, os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, ya os lo habría dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En la casa de mi Padre muchas mansiones hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

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Otras versiones



Juan 14:2
25 Referencias Cruzadas  

“Entonces el siervo dijo: ‘Señor, hice lo que me dijiste, pero aún hay lugares disponibles’.


Mis hijos, yo estaré con ustedes solo un poco más. Me buscarán, pero les digo lo mismo que le dije a los judíos: adonde yo voy, ustedes no pueden ir.


Simón Pedro le preguntó: “¿Adónde vas, Señor?” Jesús respondió: “Adonde yo voy, ustedes no pueden seguirme. Ustedes me seguirán después”.


“Ustedes me han escuchado decirles ‘Me voy pero regresaré a ustedes’. Si ustedes realmente me amaran, estarían felices porque voy al Padre, pues el Padre es más grande que yo.


Yo no necesitaba decirles esto al comienzo porque yo iba a estar con ustedes.


“Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo esté, para que puedan ver la gloria que me diste—porque tú me amaste antes de que el mundo fuera creado.


Yo le mostraré que él tendrá que sufrir por causa de mi nombre”.


Sabemos que cuando esta “tienda de campaña” terrenal en la que vivimos sea derribada, tenemos una casa preparada por Dios, no hecha por manos humanas. Es eterna, y está en el cielo.


Porque Dios no nos ha puesto en sitio de castigo, sino que nos ha reservado para salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Esto les da la esperanza de una vida eterna que Dios (quien no puede mentir) prometió desde edades atrás,


Porque Abrahán buscaba una ciudad construida sobre fundamentos duraderos, siendo Dios el constructor y hacedor de ella.


Pues no tenemos una ciudad permanente en la cual vivir aquí, sino que esperamos un hogar que está por venir.


Allí entró Jesús en nuestro favor, porque tenía que convertirse en un sumo sacerdote conforme al orden de Melquisedec.


Con esto, el Espíritu Santo indicaba que el camino al verdadero Lugar Santísimo no se había revelado mientras aún existía el primer tabernáculo.


y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el gobernante de los reyes de la tierra. A Jesús, quien nos ama y nos libertó de nuestros pecados por medio de su sangre,


Y vi la santa ciudad, Nueva Jerusalén, descendiendo desde el cielo de Dios, preparada como una novia, embellecida para su esposo.


A los victoriosos los convertiré en pilares para el Templo de mi Dios. No tendrán que irse nunca. Escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, llamada Nueva Jerusalén, que desciende del cielo, de mi Dios, y mi propio nombre nuevo.


A los que sean victoriosos los haré sentarse conmigo junto a mi trono, así como yo fui victorioso y me senté junto a mi Padre, que está en su trono.