Entonces Dios vio todo lo que había creado, y una vez más vio que era muy bueno. Así hubo tarde y luego mañana, lo cual fue el sexto día.
Génesis 2:2 - Versión Biblia Libre Cuando llegó el séptimo día, Dios había terminado el trabajo que había hecho, y descansó en el séptimo día de todo el trabajo que había estado haciendo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor. Biblia Católica (Latinoamericana) El Séptimo día Dios tuvo terminado su trabajo, y descansó en ese día de todo lo que había hecho. La Biblia Textual 3a Edicion Y en el día séptimo ’Elohim acabó su labor que había hecho, y en el día séptimo cesó° de toda su labor que había hecho.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Para el día séptimo dejó Dios acabada la obra que había hecho. El día séptimo descansó de todo cuanto había hecho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en el séptimo día acabó Dios su obra que había hecho, y descansó en el séptimo día de toda su obra que había hecho. |
Entonces Dios vio todo lo que había creado, y una vez más vio que era muy bueno. Así hubo tarde y luego mañana, lo cual fue el sexto día.
Dios bendijo el séptimo día, y lo apartó como día santo, porque en él descansó de todo el trabajo que había hecho en la creación.
“Tendrán seis días para hacer su trabajo, pero el séptimo día deben dejar de trabajar, para que su buey y su asno puedan descansar, y las familias de sus esclavos puedan recuperar el aliento, así como los extranjeros que viven entre ustedes.
Seis días podrán trabajar, pero el séptimo día será un día de descanso, santo para el Señor. Cualquiera que trabaje en el día de descanso debe ser asesinado.
Es una señal entre los israelitas y yo para siempre, porque el Señor hizo los cielos y la tierra en seis días, pero en el séptimo día se detuvo y descansó’”.
Si se aseguran de no quebrantar el sábado haciendo lo que les place en mi día sagrado, si dicen que el sábado les produce placer y que el día del Señor debe ser honrado, y si lo honran dejando de lado sus propias costumbres, no haciendo lo que les place y evitando las charlas cotidianas,
pero el séptimo día es el sábado para honrar al Señor tu Dios. En este día no debes hacer ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo o hija, ni tu esclavo o esclava, ni tu buey o burro, ni ninguno de tus ganados, ni el extranjero que se quede contigo, para que tu esclavo y esclava puedan tener el mismo descanso que tú.
Porque todo el que entra al reposo de Dios también descansa de su labor, así como Dios lo hizo.
En cuanto al séptimo día, hay un lugar en la Escritura que dice: “Dios reposó el séptimo día de toda su obra”.