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Éxodo 2:5 - Versión Biblia Libre

Entonces la hija del Faraón llegó para bañarse en el Nilo. Sus criadas caminaban por la orilla del río, y cuando ella vio la cesta entre los juncos, envió a su criada a buscarla y traérsela.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Al poco tiempo, la hija del faraón bajó a bañarse en el río, y sus sirvientas se paseaban por la orilla. Cuando la princesa vio la canasta entre los juncos, mandó a su criada que se la trajera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En eso bajó la hija de Faraón al Nilo, y se bañó mientras sus sirvientas se paseaban por la orilla del río. Al divisar el canasto entre los juncos, envió a una criada a buscarlo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, y mientras sus doncellas andaban junto al Nilo, ella vio la cesta en medio del juncal y envió a su esclava, y ella la recogió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Bajó la hija del Faraón a bañarse en el Nilo; y mientras sus sirvientas se paseaban por la orilla del río, divisó ella la cesta entre los juncos y mandó a una sirvienta suya que se la trajera.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.

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Otras versiones



Éxodo 2:5
12 Referencias Cruzadas  

Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la tarde, y él bebía del arroyo.


“A causa de la violencia que han sufrido los indefensos, y a causa de los gemidos de los pobres, me levantaré para defenderlos”, dice el Señor. “Les daré la protección que han estado anhelando”.


Dios es nuestra protección y nuestra fuerza; siempre listo para ayudar cuando vienen los problemas.


Incluso la ira humana contra ti te hace brillar, porque la usas como corona.


El Señor es el refugio de los oprimidos, una fortaleza en tiempos de angustia.


Al abrirla, vio al niño que lloraba y sintió pesar por él. “Este debe ser uno de los niños hebreos”, dijo.


Así que mañana por la mañana ve a Faraón mientras camina hacia el río. Espera para encontrarte con él en la orilla del Nilo. Lleva contigo el bastón que se convirtió en una serpiente.


El Señor le dijo a Moisés: “Mañana por la mañana levántate temprano y bloquea el camino del Faraón mientras baja al río. Dile: ‘Esto es lo que dice el Señor: Deja ir a mi pueblo, para que me adoren.


El Señor dirige las decisiones del rey como si fuera una corriente de agua, enviándola en la dirección que él quiere.


Entonces el Señor envió a un pez enorme para que se tragara a Jonás. Y Jonás pasó tres días y tres noches en el vientre del pez.


Entonces el Señor mandó al pez a que vomitara a Jonás en la orilla.


Cuando llegó el momento de ser abandonado, la hija del Faraón lo rescató y cuidó de él como su propio hijo.