“Haré fuertes los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano, pero romperé los brazos del faraón, y gemirá de dolor como quien está a punto de morir.
Apocalipsis 13:3 - Versión Biblia Libre Una de sus cabezas parecía haber sufrido una herida de muerte, pero tal herida se había sanado. Y todo el mundo estaba asombrado ante esta bestia, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, Biblia Nueva Traducción Viviente Vi que una de las cabezas de la bestia parecía estar herida de muerte, ¡pero la herida mortal sanó! Todo el mundo se maravilló de este milagro y dio lealtad a la bestia. Biblia Católica (Latinoamericana) Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero su llaga mortal se le curó. Entonces toda la tierra se maravilló, siguiendo a la bestia. La Biblia Textual 3a Edicion Y vi° una de sus cabezas como herida de muerte,° pero su herida de muerte fue sanada, y toda la tierra se maravilló en pos de la bestia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vi que una de sus cabezas estaba como herida de muerte, pero su herida mortal se había curado. La tierra entera, fascinada, seguía a la bestia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, y su herida de muerte fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia. |
“Haré fuertes los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano, pero romperé los brazos del faraón, y gemirá de dolor como quien está a punto de morir.
En esos días el César emitió un decreto según el cual debía hacerse un censo de todos los que vivían en el Imperio Romano.
Los Fariseos se decían unos a otros: “Miren, no estamos logrando nada. Todos corren detrás de él”.
Y Simón también creyó y fue bautizado. Y acompañó a Felipe, sorprendido por las señales milagrosas y las maravillas que veía.
E impuso la misma autoridad que la bestia, en su nombre, e hizo que la tierra y los que viven en ella adoraran a la primera bestia, cuya herida mortal había sanado.
Engañó a los habitantes de la tierra con milagros que hacía en nombre de la bestia, y ordenándoles para que hicieran una imagen de la bestia que había recibido la herida mortal por espada, pero que volvió a la vida.
esos son siete reyes. Cinco ya han caído, uno reina ahora, y el último está por venir, y su reino será corto.
La bestia que era, y no es, es un octavo rey y pertenece a los siete. Él también será destruido por completo.
“Porque Dios puso en sus mentes que hicieran lo que él quería, que tuvieran un mismo acuerdo: ceder su reino a la bestia, para que se cumplan las palabras de Dios.
Y vi que la mujer estaba ebria con la sangre de los creyentes, y con la sangre de los mártires que habían muerto por Jesús. Cuando la vi, me quedé totalmente asombrado.
La bestia que viste una vez pero no es, pero que pronto surgirá de nuevo del abismo, y luego será destruida por completo. Los que viven sobre la tierra y no tienen sus nombres escritos en el libro de la vida se maravillarán cuando vean a la bestia que era, pero no es, y regresará.