Cuando llegó el momento de su muerte, Israel llamó a su hijo José y le dijo: “Si me consideras, pon tu mano debajo de mi muslo y promete tratarme con amor y fidelidad. No me entierres aquí en Egipto.
2 Samuel 2:32 - Versión Biblia Libre Tomaron el cuerpo de Asael y lo enterraron en la tumba de su padre en Belén. Luego marcharon durante toda la noche y llegaron a Hebrón al amanecer. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre en Belén. Y caminaron toda aquella noche Joab y sus hombres, y les amaneció en Hebrón. Biblia Nueva Traducción Viviente Joab y sus hombres llevaron el cuerpo de Asael a Belén y lo enterraron en la tumba de su padre. Luego viajaron toda la noche y llegaron a Hebrón al amanecer. Biblia Católica (Latinoamericana) Se llevaron a Azael y lo enterraron en la tumba de su padre en Belén. Joab y sus hombres caminaron toda la noche y llegaron a Hebrón al despuntar el día. La Biblia Textual 3a Edicion Y llevando a Asael, lo sepultaron en el sepulcro de su padre que estaba en Betléhem. Después Joab y sus hombres caminaron toda aquella noche hasta que les amaneció en Hebrón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, en Belén. Después, Joab y sus hombres siguieron caminando toda la noche y llegaron a Hebrón cuando amanecía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre que estaba en Belén. Y caminaron toda aquella noche Joab y sus hombres, y les amaneció en Hebrón. |
Cuando llegó el momento de su muerte, Israel llamó a su hijo José y le dijo: “Si me consideras, pon tu mano debajo de mi muslo y promete tratarme con amor y fidelidad. No me entierres aquí en Egipto.
Cuando muera, entiérrame con mis antepasados. Deben llevar mi cuerpo desde Egipto hasta la tumba familiar y enterrarme con ellos”. “Haré lo que tú digas”, prometió José.
Sin embargo, habían matado a trescientos sesenta hombres de Abner de la tribu de Benjamín.
Todas las tribus de Israel se acercaron a David en Hebrón y le dijeron: “Somos tu carne y tu sangre.
Fue enterrado en la tumba que él mismo había preparado en la Ciudad de David. Lo colocaron en un lecho lleno de especias, aceites perfumados y fragancias. Luego hicieron un gran fuego para honrarlo.
Josafat murió y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David, y su hijo Joram asumió el cargo de rey.
Si ves a alguien con talento en su trabajo, notarás que trabajará para reyes y no para la gente común.
Gedeón, hijo de Joás, murió a una edad avanzada y fue sepultado en la tumba de su padre Joás, en Ofra de los abiezritas.
“¿De quién eres hijo, joven?” preguntó Saúl. “Soy hijo de tu siervo Isaí de Belén”, respondió David.