La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Samuel 14:6 - Versión Biblia Libre

“Su Majestad, yo tenía dos hijos. Se pelearon fuera, y no había nadie para detenerlos. Uno de ellos golpeó al otro y lo mató.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Tu sierva tenía dos hijos, y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

mis dos hijos se pelearon en el campo y, como no había nadie que los separara, uno de ellos resultó muerto.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Tu sirvienta tenía dos hijos. Se pelearon en el campo, no había allí nadie para separarlos, y uno mató al otro.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Tu sierva tenía dos hijos y los dos se pelearon en el campo, y no habiendo quien los separara, el uno hirió al otro y lo mató.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tenía tu sierva dos hijos que se pelearon en el campo y, no habiendo nadie que se interpusiera entre ellos, el uno hirió al otro y le dio muerte.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y tu sierva tenía dos hijos y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Samuel 14:6
7 Referencias Cruzadas  

Más tarde, mientras Caín hablaba con su hermano Abel, e iban por los campos, Caín atacó a su hermano y lo mató.


Absalón les dio órdenes a sus hombres, diciendo: “¡Atención! Cuando Amnón se sienta contento por haber bebido vino y yo les diga: ‘¡Ataquen a Amnón!’, entonces mátenlo. No tengan miedo. Yo mismo se los orderno. Sean fuertes y valientes”.


Así que los hombres de Absalón hicieron lo que éste les había ordenado y mataron a Amnón. Entonces todo el resto de los hijos del rey se levantó, subió a sus mulas y huyó.


“¿Qué pasa?” , le preguntó el rey. “Lamentablemente soy viuda. Mi marido ha muerto”, respondió ella.


Ahora toda la familia está en mi contra, y me dicen: ‘Entrega a tu hijo, que ha matado a su hermano, para que lo condenemos a muerte por haber asesinado a su hermano. Así tampoco heredará nada’. Con esto apagarían el último tizón de esperanza que tengo para continuar con el nombre de mi marido y su familia en el mundo”.


Al día siguiente, regresó y vio a dos hebreos peleando entre sí. Entonces le dijo al culpable: “¿Por qué golpeas a uno de los tuyos?”