Más tarde, mientras Caín hablaba con su hermano Abel, e iban por los campos, Caín atacó a su hermano y lo mató.
2 Samuel 14:6 - Versión Biblia Libre “Su Majestad, yo tenía dos hijos. Se pelearon fuera, y no había nadie para detenerlos. Uno de ellos golpeó al otro y lo mató. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Tu sierva tenía dos hijos, y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató. Biblia Nueva Traducción Viviente mis dos hijos se pelearon en el campo y, como no había nadie que los separara, uno de ellos resultó muerto. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu sirvienta tenía dos hijos. Se pelearon en el campo, no había allí nadie para separarlos, y uno mató al otro. La Biblia Textual 3a Edicion Tu sierva tenía dos hijos y los dos se pelearon en el campo, y no habiendo quien los separara, el uno hirió al otro y lo mató. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenía tu sierva dos hijos que se pelearon en el campo y, no habiendo nadie que se interpusiera entre ellos, el uno hirió al otro y le dio muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tu sierva tenía dos hijos y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató. |
Más tarde, mientras Caín hablaba con su hermano Abel, e iban por los campos, Caín atacó a su hermano y lo mató.
Absalón les dio órdenes a sus hombres, diciendo: “¡Atención! Cuando Amnón se sienta contento por haber bebido vino y yo les diga: ‘¡Ataquen a Amnón!’, entonces mátenlo. No tengan miedo. Yo mismo se los orderno. Sean fuertes y valientes”.
Así que los hombres de Absalón hicieron lo que éste les había ordenado y mataron a Amnón. Entonces todo el resto de los hijos del rey se levantó, subió a sus mulas y huyó.
“¿Qué pasa?” , le preguntó el rey. “Lamentablemente soy viuda. Mi marido ha muerto”, respondió ella.
Ahora toda la familia está en mi contra, y me dicen: ‘Entrega a tu hijo, que ha matado a su hermano, para que lo condenemos a muerte por haber asesinado a su hermano. Así tampoco heredará nada’. Con esto apagarían el último tizón de esperanza que tengo para continuar con el nombre de mi marido y su familia en el mundo”.
Al día siguiente, regresó y vio a dos hebreos peleando entre sí. Entonces le dijo al culpable: “¿Por qué golpeas a uno de los tuyos?”