¡Mira! Estoy reuniendo una coalición de fuertes naciones del norte que vendrán a atacar a Babilonia. Se alinearán en la batalla contra ella; será conquistada desde el norte. Sus flechas serán como las de los mejores guerreros: ¡no fallan!
2 Samuel 1:22 - Versión Biblia Libre Jonatán con su arco no se retiró de atacar al enemigo; Saúl con su espada no regresó con las manos vacías de derramar sangre. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes, El arco de Jonatán no volvía atrás, Ni la espada de Saúl volvió vacía. Biblia Nueva Traducción Viviente El arco de Jonatán era potente, y la espada de Saúl realizó su trabajo mortífero. Derramaron la sangre de sus enemigos y atravesaron a muchos héroes poderosos. Biblia Católica (Latinoamericana) sino sangre de heridos y grasa de héroes.
Ni el arco de Jonatán retrocedía,
ni en el vacío hería la espada de Saúl. La Biblia Textual 3a Edicion Sino con sangre de heridos, Y grosura de valientes, ¡Arco de Jonatán que jamás retrocedió! ¡Espada de Saúl que no volvía vacía! Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino con sangre de heridos, con grasa de valientes. El arco de Jonatán jamás retrocedía, ni la espada de Saúl volvía atrás en vano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sin la sangre de los muertos, sin la grosura de valientes, el arco de Jonatán nunca volvió atrás, ni la espada de Saúl volvió vacía. |
¡Mira! Estoy reuniendo una coalición de fuertes naciones del norte que vendrán a atacar a Babilonia. Se alinearán en la batalla contra ella; será conquistada desde el norte. Sus flechas serán como las de los mejores guerreros: ¡no fallan!
Mis flechas se emborracharán de sangre, como mi espada come carne; la sangre de los muertos y capturados, las cabezas de los líderes del enemigo.
Después de que Saúl aseguró su dominio sobre Israel, luchó contra todos sus enemigos de alrededor: Moabitas, amonitas, edomitas, los reyes de Soba y los filisteos. En cualquier dirección que tomara, los derrotaba a todos.
Luchó con valentía, conquistando a los amalecitas y salvando a Israel de los que los saqueaban.
Jonatán se quitó la túnica que llevaba puesta y se la dio a David, junto con su túnica, su espada, su arco y su cinturón.