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1 Juan 3:20 - Versión Biblia Libre

cuando pensemos que estamos en error. Dios es más grande de lo que creemos, y lo sabe todo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y él lo sabe todo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues si nuestra conciencia nos reprocha, pensemos que Dios es más grande que nuestra conciencia, y que lo conoce todo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

pues si nuestro corazón nos condena, mayor que nuestro corazón es Dios,° y Él conoce todas las cosas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

aun cuando nuestra conciencia nos reprenda, porque Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todas las cosas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y Él conoce todas las cosas.

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Otras versiones



1 Juan 3:20
23 Referencias Cruzadas  

Estoy convencido de que tengo razón y nunca dejaré de creerlo; mi conciencia no me condenará mientras viva.


Pero te equivocas. Déjame explicarte: Dios es más grande que cualquier ser humano.


Tú has puesto nuestros pecados delante de ti, nuestros más profundos secretos son revelados a la luz de tu presencia.


Pero yo, el Señor, veo lo que la gente piensa. Examino sus mentes, para poder recompensarlas según sus actitudes y su forma de comportarse.


¿Puede la gente esconderse en lugares secretos donde yo no pueda verlos? pregunta el Señor. ¿No actúo en todos los lugares del cielo y de la tierra? pregunta el Señor.


“Cuida de mis ovejas”, le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por tercera vez. Pedro estaba triste de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si él lo amaba. “Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo”, le dijo Pedro. “Cuida de mis ovejas”, dijo Jesús.


Cuando ellos escucharon esto, comenzaron a marcharse, uno a uno, comenzado desde el más anciano hasta que Jesús quedó en medio de la multitud con la mujer que aún estaba allí.


Y cuando el concilio escuchó esto, se pusieron furiosos y querían matarlos.


así que ¿quién puede condenarnos? Fue Cristo quien murió—y más importante aún, quien se levantó de los muertos—el que se sienta a la diestra de Dios, presentando nuestro caso.


No sé de nada que haya hecho mal, pero eso no me hace justo. Es el Señor quien me juzga.


entendiendo que es una persona perversa y pecadora que ya ha traído su propia condenación.


No hay ser vivo que esté oculto de su vista; todo está expuesto y es visible ante aquél a quien hemos de rendirle cuentas.


Cuando Dios le dio su promesa a Abrahán, no pudo jurar por alguien superior, así que hizo un juramento consigo mismo,


Así es como sabremos que pertenecemos a la verdad, y pondremos nuestras mentes en paz con Dios


Así que, queridos amigos, si tenemos la tranquilidad de que no estamos en el error, podemos tener confianza ante Dios.


Pero ustedes pertenecen a Dios, mis amigos, y los han vencido, porque el que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.


Yo enviaré a muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que yo soy el que examina los pensamientos y las motivaciones. Yo recompensaré a cada uno conforme a sus obras.