Al instante, el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras y dijo: – ¡Ha blasfemado! ¿Para qué necesitamos más testigos? Observen, ustedes mismos son testigos de la blasfemia.
Mateo 9:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Algunos de los maestros de la ley pensaron: – Este está blasfemando. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces algunos de los maestros de la ley religiosa decían en su interior: «¡Es una blasfemia! ¿Acaso se cree que es Dios?». Biblia Católica (Latinoamericana) Algunos maestros de la Ley pensaron: '¡Qué manera de burlarse de Dios!' La Biblia Textual 3a Edicion Pero algunos de los escribas decían dentro de sí: Éste blasfema. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces algunos escribas pensaron para sí: '¡Pero si éste está blasfemando!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, ciertos de los escribas decían dentro de sí: Éste blasfema. |
Al instante, el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras y dijo: – ¡Ha blasfemado! ¿Para qué necesitamos más testigos? Observen, ustedes mismos son testigos de la blasfemia.
porque estaba enseñando con una gran autoridad y no como los maestros de la ley.
Ustedes escucharon la blasfemia; ¿qué deciden? Y todos ellos respondieron que Jesús debía ser ejecutado.
En verdad, en verdad les digo que todo pecado les será perdonado a los seres humanos, incluyendo también las blasfemias;
pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, nunca tendrá perdón, sino que está sentenciado al pecado eterno.
Porque lo que sale del corazón de la gente: los malos pensamientos, las inmoralidades sexuales, los robos, homicidios,
Entonces, los fariseos y maestros de la ley empezaron a razonar diciendo: – ¿Quién es este hereje? ¿Quién tiene la autoridad para perdonar pecados, excepto Dios?