Pero les digo: no devuelvan mal por mal; si alguien les golpea en la mejilla derecha, no le devuelvan el golpe, sino ofrézcanle la otra mejilla;
Lucas 6:7 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Los maestros de la ley y los fariseos observaban atentamente para ver si Jesús lo sanaría en pleno sábado, con el propósito de encontrar algo para acusarlo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. Biblia Nueva Traducción Viviente Los maestros de la ley religiosa y los fariseos vigilaban a Jesús de cerca. Si sanaba la mano del hombre, tenían pensado acusarlo por trabajar en el día de descanso. Biblia Católica (Latinoamericana) Los maestros de la Ley y los fariseos espiaban a Jesús para ver si hacía una curación en día sábado y encontrar así motivo para acusarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y los escribas y los fariseos lo observaban atentamente, por si acaso sanaba° en el sábado, para hallar de qué acusarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los escribas y los fariseos lo espiaban a ver si lo curaba en sábado, para encontrar de qué acusarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si sanaría en sábado, para hallar de qué acusarle. |
Pero les digo: no devuelvan mal por mal; si alguien les golpea en la mejilla derecha, no le devuelvan el golpe, sino ofrézcanle la otra mejilla;
A Jesús lo vigilaban atentamente para ver si sanaba a alguien en sábado, y poder acusarlo.
El jefe de la sinagoga se enojó de que Jesús hubiera sanado en el sábado y le dijo a la gente: – Seis días hay para que trabajen, en estos días pueden venir para ser sanados, pero no en el sábado.
Entonces los líderes religiosos y maestros de la ley le pusieron una trampa a Jesús; enviaron espías que aparentaban ser buenos para tomar por sorpresa al Maestro, esperando el momento en que Él dijera algo inapropiado, con el objetivo de arrestarlo y entregarlo al gobernador romano.
Algunos de los fariseos decían: – Este hombre no procede de Dios, pues quebranta el sábado; en cambio, otros fariseos decían: – ¿Cómo puede un pecador hacer tales señales? Había división entre los propios fariseos.