el pueblo que estaba asentado en tinieblas, vio una gran luz, y para los habitantes de la región de sombra y de muerte, la luz ha resplandecido.”
Juan 9:5 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Mientras que yo esté en el mundo, soy luz para el mundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente pero mientras estoy aquí en el mundo, yo soy la luz del mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo. La Biblia Textual 3a Edicion mientras esté en el mundo, soy luz del mundo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entre tanto que estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo. |
el pueblo que estaba asentado en tinieblas, vio una gran luz, y para los habitantes de la región de sombra y de muerte, la luz ha resplandecido.”
Ustedes son la luz del mundo; una ciudad no puede estar escondida si está ubicada en una montaña.
que será luz para revelación a los gentiles, y traerá honor a tu pueblo Israel”.
Yo soy la luz que he venido al mundo, con el propósito de que todo aquel que crea en mí, no permanezca en la oscuridad.
Jesús volvió a hablar, diciendo: – Yo soy la luz del mundo; el que me sigue de ninguna manera andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida plena.
Porque el Señor nos ha ordenado: “Te he hecho luz de las naciones, para que hagas llegar mi salvación hasta los lugares más remotos de la tierra”.
para que les abras los ojos y se conviertan de la oscuridad a la luz, y del dominio de Satanás al dominio de Dios, con el objetivo de que reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los que son santificados a través de la fe por identidad en mí”.
que el Mesías iba a padecer y que siendo el primero en resucitar, proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles.
pues todo lo que se saca a la luz queda iluminado; por eso se dice: “Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo te iluminará”.
La ciudad no tiene necesidad ni del sol, ni de la luna para que la iluminen, porque la gloria de Dios la iluminó y su lámpara es el Cordero.