Y todos quedaban maravillados con su enseñanza, pues era directa y clara, transmitida con mucha autoridad.
Juan 4:41 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Más samaritanos creyeron por la palabra de Jesús, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y creyeron muchos más por la palabra de él, Biblia Nueva Traducción Viviente tiempo suficiente para que muchos más escucharan su mensaje y creyeran. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos más creyeron al oír su palabra, La Biblia Textual 3a Edicion Y muchos más creyeron a causa de la palabra de Él, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y fueron muchos más los que creyeron por su palabra, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y creyeron muchos más por la palabra de Él. |
Y todos quedaban maravillados con su enseñanza, pues era directa y clara, transmitida con mucha autoridad.
Los samaritanos vinieron donde Jesús y le rogaron que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días.
y le decían a la mujer: – Ya no creemos solamente por tu palabra, nosotros también lo hemos escuchado, y estamos convencidos de que Él es el verdadero Salvador del mundo.
El Espíritu siempre da vida, la carne no beneficia en nada; estas palabras que yo he hablado son espirituales y dan vida plena.
pero recibirán poder sobrenatural cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, y serán mis testigos con sus propias vidas, no solo en Jerusalén, sino en toda Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra.
Por tal razón ellos prepararon el viaje, apoyados por la iglesia de Antioquía; pasaron por Fenicia y también por Samaria, contando detalles sobre la conversión de los no judíos y esto causaba gran alegría a todos los hermanos en cada lugar.
Pero cuando creyeron en la predicación de Felipe, que anunciaba las buenas nuevas acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, eran bautizados tanto hombres como mujeres.
Una vez que los apóstoles testificaron poderosamente y predicaron la Palabra del Señor, regresaron a Jerusalén. Por el camino pasaron por muchos pueblos samaritanos y anunciaron el Evangelio que transforma toda la existencia humana.
No hay nada ni nadie que se pueda esconder de la palabra de Dios; todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; es a Él a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida.