Juan 4:40 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

⁴⁰ Los samaritanos vinieron donde Jesús y le rogaron que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ Cuando salieron a verlo, le rogaron que se quedara en la aldea. Así que Jesús se quedó dos días,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ Cuando llegaron los samaritanos donde él, le pidieron que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ De manera que cuando los samaritanos llegaron a Él, le rogaban que permaneciera con ellos; y se quedó allí dos días.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ Por eso, cuando los samaritanos llegaron ante él, le rogaban que se quedara con ellos. De hecho, se quedó allí dos días.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁰ Entonces, cuando los samaritanos vinieron a Él, le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.

Juan 4:40 Referencias Cruzadas

Lucas 10:39

Ella tenía una hermana llamada María, quien se sentó en el suelo a los pies de Jesús para escuchar las enseñanzas del maestro.

Lucas 24:29

Pero ellos le insistieron, diciendo: – ¡Quédate con nosotros, porque ya es muy tarde y empieza la noche! Entonces Él entró y se quedó con ellos.

Lucas 8:38

Y el hombre que había sido liberado de los demonios estaba con Jesús, y le rogaba que le dejase acompañarlo, pero Jesús lo despidió, diciendo:

Juan 4:39

Muchos samaritanos de aquella ciudad, creyeron por medio del testimonio de la mujer, que dijo: – Todo lo que hice, Él lo sabía.

Juan 4:41

Más samaritanos creyeron por la palabra de Jesús,

Juan 4:43

Después de dos días salió de allí hacia Galilea.

Hechos 16:15

Ella fue bautizada junto con su familia y nos suplicó, haciendo una invitación: – Si ustedes creen que yo soy fiel al Señor, entren en mi casa y quédense hospedados allí. Y nos convenció.

Hechos 8:8

Hubo una gran alegría en aquella ciudad.

Apocalipsis 3:20

Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.