Los que arrestaron a Jesús lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde los maestros de la ley y los líderes religiosos del pueblo estaban reunidos.
Juan 18:12 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Entonces, el pequeño grupo de soldados romanos, el comandante y la policía del templo, tomaron y ataron a Jesús, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron, Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los soldados, el oficial que los comandaba y los guardias del templo arrestaron a Jesús y lo ataron. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces los soldados, con el comandante y los guardias de los judíos, prendieron a Jesús, lo ataron La Biblia Textual 3a Edicion Entonces la cohorte, el tribuno, y los alguaciles de los judíos prendieron a Jesús y lo ataron, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la compañía y el tribuno y alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús, y le ataron, |
Los que arrestaron a Jesús lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde los maestros de la ley y los líderes religiosos del pueblo estaban reunidos.
Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al cuartel militar de los romanos, y reunieron a toda la compañía para lastimarlo.
Jesús fue llevado ante el sumo sacerdote en presencia de todos los principales sacerdotes, líderes del pueblo y maestros de la ley.
Muy temprano, luego de una reunión de los principales sacerdotes, los líderes del pueblo, los maestros de la ley y el sanedrín, ataron a Jesús y lo llevaron ante Pilatos.
Cuando lo arrestaron, lo llevaron a la casa del sumo sacerdote y Pedro lo seguía desde lejos.
Judas, tomando a unos sesenta hombres de una compañía romana, junto con la policía del templo, llegaron con linternas, lámparas y armas a donde estaba Jesús con sus discípulos.
En Cesarea había un romano llamado Cornelio, que era capitán de un grupo de cien soldados, conocido como Regimiento Italiano,
Estaban a punto de matarlo, cuando el comandante del batallón romano en Jerusalén se enteró de que había agitación en toda la ciudad.
Cuando Pablo estaba a punto de ser metido al cuartel, le preguntó al comandante: – ¿Me permites decirte algo? Y el comandante respondió: – ¿Sabes griego?
Se tornó tan violento el altercado que el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo; así que ordenó a los soldados que lo bajaran para sacarlo de allí por la fuerza, para protegerlo y llevarlo al cuartel.