el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, que recogerán y expulsarán del reino a todos los que inducen a la maldad;
Juan 15:6 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Si alguien no está unido a mí, será echado al fuego como rama seca, para que arda y desaparezca. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Biblia Nueva Traducción Viviente El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego. Biblia Católica (Latinoamericana) Al que no permanece en mí lo tiran y se seca; como a las ramas, que las amontonan, se echan al fuego y se queman. La Biblia Textual 3a Edicion A no ser que alguien permanezca en mí, es echado fuera como el pámpano sin fruto,° que se seca. Y los recogen y los echan al fuego, y arden. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que no permanece unido a mí es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; los recogen y echan al fuego y se queman. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si alguno no permanece en mí, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. |
el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, que recogerán y expulsarán del reino a todos los que inducen a la maldad;
Pero el hacha ya está junto a la raíz del árbol, pues todo árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego.
toda rama que en mí no produce fruto, mi Padre la quitará, y toda aquella que produce frutos, mi Padre la limpiará, como un buen agricultor, para que produzca aún más.
solo queda una terrible expectativa de juicio, y de un fuego ardiente que consumirá a los enemigos de Dios.
Estas personas en el pasado se escaparon de las contaminaciones del mundo por el conocimiento íntimo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero volvieron a caer por las contaminaciones pecaminosas del pasado, y ahora su condición de pecado es peor que antes.
Ellos salieron de nuestro grupo, pero nunca fueron parte de nosotros; porque si hubieran sido de nuestra comunidad como parte del cuerpo de Cristo, habrían permanecido con nosotros en la unidad que se fundamenta en la naturaleza cristiana. Pero era necesario que eso sucediera para identificar a estos rebeldes y enemigos de Cristo que nunca participaron genuinamente de nuestra comunión cristiana.
El que no tenía su nombre inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre; que es la segunda muerte”.