Yo bautizo con agua para arrepentimiento; pero el que viene después de mí, es más fuerte que yo y ni siquiera soy digno de llevar su calzado. Él los bautizará en Espíritu Santo y en fuego.
Juan 1:27 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Él viene después de mí, y yo no soy digno ni de desatar la correa de su sandalia. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque su servicio viene después del mío, yo ni siquiera soy digno de ser su esclavo, ni de desatar las correas de sus sandalias. Biblia Católica (Latinoamericana) y aunque viene detrás de mí, yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia. La Biblia Textual 3a Edicion el que viene después de mí,° de quien no soy digno de desatar la correa de su sandalia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 el que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de la sandalia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él es el que viniendo después de mí, es antes de mí; del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. |
Yo bautizo con agua para arrepentimiento; pero el que viene después de mí, es más fuerte que yo y ni siquiera soy digno de llevar su calzado. Él los bautizará en Espíritu Santo y en fuego.
Y predicaba a la gente: – Se acerca uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno ni de inclinarme para desatar las correas de sus sandalias.
pero Juan respondió a todos: – La verdad es que yo bautizo con agua, pero viene uno que es mucho más poderoso que yo, de quien no soy digno ni siquiera para desatar la correa de sus sandalias; Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Juan el Bautista ha testificado acerca de Cristo, y ha gritado diciendo “Él es de quien yo profeticé: Él viene después de mí, pero siempre fue primero que yo, porque existía antes que yo”.
a Él me refería cuando dije: después de mí viene un hombre que es más importante que yo, porque existía antes de mí.
Y muchos vinieron a Jesús y decían: – En verdad, Juan no hizo ninguna señal, pero lo que dijo de Jesús, resultó ser verdadero.
Al final de su ministerio, Juan decía: – “¿Quién creen ustedes que soy yo? Yo no soy el Mesías, pues Él viene después de mí y no soy digno ni de desatarle sus sandalias”.
Pablo les explicó: – Juan enseñó un bautismo de arrepentimiento; él le decía al pueblo que creyera en el que venía después de él, es decir, en Jesús.