La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 6:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando. Solo lo debe ver tu Padre que está en lo secreto. Entonces, tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

No son los hombres los que notarán tu ayuno, sino tu Padre que ve las cosas secretas, y tu Padre que ve en lo secreto, te premiará.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

para que no parezca a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

para que no sea la gente la que se dé cuenta de que estás ayunando, sino tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te dará la recompensa.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

para no parecer a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 6:18
8 Referencias Cruzadas  

para que tu ayuda sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.


Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.


Porque Dios «le dará a cada uno lo que se merece, según lo que haya hecho».


Pues el que habla bien de sí mismo no hace bien. Pero quien busca la aprobación del Señor hace bien.


Por eso, ya sea que vivamos en nuestro cuerpo o que lo hayamos dejado, nos esforzamos en obedecer al Señor.


El oro, aunque no dura para siempre, se prueba por medio del fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, tiene que pasar por el fuego de las dificultades. De esta manera se demostrará cuánto confían en Dios. Su fe recibirá entonces la aprobación de Jesucristo cuando aparezca de nuevo. Y recibirán no solo aprobación, sino gloria y honor.


Por amor al Señor, obedezcan a toda autoridad humana. Así que obedezcan al rey como máxima autoridad.