Volvió de nuevo a los discípulos y les dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? Miren, se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.
Mateo 26:46 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ¡Levántense! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega. Biblia Nueva Traducción Viviente Levántense, vamos. ¡Miren, el que me traiciona ya está aquí!». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Levántense, vamos! El traidor está a punto de llegar. La Biblia Textual 3a Edicion Levantaos,° vamos; he aquí se acerca el que me entrega. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Levantaos, vamos; ya se acerca el que me va a entregar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me traiciona. |
Volvió de nuevo a los discípulos y les dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? Miren, se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.
Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una gran turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes y los líderes del pueblo.
Pero tengo que pasar por la prueba de un bautismo, y ¡cuánta angustia siento hasta que se cumpla!
Entonces les dijo: ―He tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de sufrir y morir.
Pero sepan que la mano del que va a traicionarme está con la mía, sobre la mesa.
Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús tomó la firme decisión de ir a Jerusalén.
Pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »¡Levántense, vámonos de aquí!
Al volverse, Pedro vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba. El mismo que en la cena se había reclinado sobre Jesús y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que va a traicionarte?».
―¿Por qué lloran? ¡Me parten el corazón! —respondió Pablo—. Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.