La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 24:24 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas. Y harán grandes maravillas y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues se levantarán falsos mesías y falsos profetas y realizarán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos de Dios.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Porque se presentarán falsos mesías y falsos profetas, que harán cosas maravillosas y prodigios capaces de engañar, si fuera posible, aun a los elegidos de Dios.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque serán levantados falsos mesías, y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, hasta el punto de engañar, si fuera posible, aun a los escogidos.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

porque surgirán falsos cristos y falsos profetas que harán grandes señales y prodigios, para engañar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas; y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuese posible, aun a los escogidos.

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 24:24
31 Referencias Cruzadas  

Pues muchos son los invitados, pero pocos los elegidos».


Surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos.


Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría; pero, por causa de los elegidos, se acortarán.


Fíjense que se lo he dicho a ustedes de antemano.


Y al sonido de la gran trompeta mandará a sus ángeles, y reunirán a mis seguidores de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del cielo.


Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”. Así engañarán a muchos.


»Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.


porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas. Y harán maravillas y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos.


¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?


―Ustedes nunca van a creer si no ven señales milagrosas y maravillas —le dijo Jesús.


Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.


Y esta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final.


Pablo había decidido no parar en Éfeso para no demorarse en la provincia de Asia. Tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de Pentecostés, si fuera posible.


Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.


Pues bien, ¿qué pasó con todo ese entusiasmo? Me consta que, de haberles sido posible, se habrían sacado los ojos para dármelos.


A pesar de todo, lo que hemos creído tiene un sólido fundamento, el cual Dios ha puesto y se mantiene firme. Es como si nuestra vida fuera un edificio cuyos cimientos tienen una inscripción que dice: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que dice creer en el Señor».


El poder de Dios los protege a ustedes, porque pusieron su confianza en él. Y será así hasta que llegue la salvación que se dará a conocer en los últimos tiempos.


Así que ustedes, queridos hermanos en la fe, ya saben todo esto. Por eso, manténganse alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos malvados, pierdan la confianza en Dios y dejen de creer.


Queridos hijos en la fe, estamos viviendo los últimos días de la existencia del mundo. Ustedes oyeron que el anticristo, es decir, el enemigo de Cristo, vendría. Pues les digo que ya han aparecido muchos enemigos de Cristo. Por eso nos damos cuenta de que estos son los últimos tiempos.


¿Quién es entonces el mentiroso? Pues es aquel que dice que Jesús no es el Cristo. Es el enemigo de Cristo, el que rechaza al Padre y al Hijo.


Sabemos que el que es hijo de Dios no vive pecando, pues Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el diablo no llega a tocarlo.


Pero la bestia fue capturada junto con el falso profeta. Este es el que hacía cosas maravillosas bajo la autoridad de la bestia. Por medio de esas cosas engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y adoraban su imagen. Los dos fueron echados vivos al lago de fuego y azufre.