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2 Timoteo 2:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

19 A pesar de todo, lo que hemos creído tiene un sólido fundamento, el cual Dios ha puesto y se mantiene firme. Es como si nuestra vida fuera un edificio cuyos cimientos tienen una inscripción que dice: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que dice creer en el Señor».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos», y «Todos los que pertenecen al Señor deben apartarse de la maldad».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 A pesar de todo no se hunden los sólidos cimientos puestos por Dios, en los cuales está inscrito: El Señor conoce a los suyos, y: Aléjese de la maldad el que invoca el nombre del Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Sin embargo, el fundamento de Dios se mantiene firme, teniendo este sello: Conoció° el Señor a los que son suyos, y: Apártese de iniquidad todo el que pronuncia el nombre del Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Sin embargo, el sólido cimiento de Dios permanece firme y tiene sellada esta inscripción: El Señor conoce a los suyos; y esta otra: apártese de la maldad todo el que invoca el nombre del Señor.

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2 Timoteo 2:19
69 Referencias Cruzadas  

porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas. Y harán grandes maravillas y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos.


Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, malvados!”.


Cayeron las lluvias. Crecieron los ríos. Soplaron los vientos y pegaron contra aquella casa. Sin embargo, la casa no se derrumbó, porque estaba edificada sobre la roca.


Le llevaron la moneda, y él les preguntó: ―¿De quién son esta imagen y esta inscripción? ―Del césar —contestaron.


porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas. Y harán maravillas y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos.


Pero él les contestará: “Les repito que no sé de dónde son ustedes. ¡Malvados, apártense de mí!”.


Se parece a un hombre que, al construir una casa, cavó bien hondo y puso el cimiento sobre la roca. Cuando vino una inundación, la corriente golpeó aquella casa. Pero no pudo ni siquiera hacerla tambalear, porque estaba bien construida.


»Yo soy el buen pastor. Conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí,


»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”.


El que lo recibe deja en claro que Dios dice la verdad.


Cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Durante todo un año se reunieron los dos con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Fue en Antioquía donde a los discípulos se les llamó «cristianos» por primera vez.


Cuando lo haga, el resto de la humanidad buscará al Señor. Lo buscarán todas las naciones que me pertenecen.


Y ahora ha llegado aquí con autorización de los jefes de los sacerdotes. Ha venido para llevarse presos a todos los que te adoran.


Dios eligió a los israelitas como su pueblo desde el principio. No lo ha rechazado. Recuerden lo que dice el profeta Elías en la Escritura. Él acusó a Israel delante de Dios, diciendo:


El amor debe ser sincero. Rechacen el mal; aférrense al bien.


En efecto, mi plan ha sido predicar el mensaje de la buena noticia de Cristo donde él no fuera conocido. Por eso, nunca fui a lugares donde otros ya habían hablado de Cristo.


Así también los no judíos darán la gloria a Dios por su bondad, como dicen las Escrituras: «Por eso te alabaré en todas las naciones. Cantaré salmos en tu honor».


Ahora bien, sabemos que Dios prepara todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los cuales Dios ha llamado de acuerdo con su propósito.


Sin embargo, Dios eligió solo a uno de los mellizos. Y lo eligió antes de que naciera, antes de que los mellizos hicieran algo bueno o malo. De esta manera Dios confirmó que él elige a quien él quiere, de acuerdo a su propósito.


Esta carta va dirigida a ustedes, que son la iglesia de Dios en Corinto. Ustedes han sido elegidos por Dios por medio de Cristo Jesús, para ser miembros de su santo pueblo. Y ese privilegio lo comparten con todos los que oran a nuestro Señor Jesucristo en todo lugar. Él es Señor de todos nosotros.


Pero el que ama a Dios es conocido por él.


Queridos hermanos en la fe, ya que Dios nos ha hecho estas promesas, limpiemos nuestro cuerpo y espíritu de todo mal. Respetemos a Dios, porque así llegaremos a ser completamente santos.


Pero ahora conocen a Dios; o, más bien, Dios los conoce a ustedes. Entonces, ¿cómo es que quieren volver a estar dominados por esos poderes inútiles y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos?


Ahora todos somos como una sola casa, que Dios ha construido sobre un sólido fundamento. Y ese fundamento es todo lo que los apóstoles y los profetas nos han enseñado. Pero la piedra más importante de ese fundamento es Cristo Jesús.


creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra.


No hagan que el Espíritu Santo de Dios se ponga triste por su mala conducta. Pues el Espíritu es como un sello que ustedes llevan en su cuerpo. Con ese sello serán reconocidos como propiedad de Dios cuando llegue el día de su salvación final.


si me retraso, podrás saber cómo hay que portarse en la familia de Dios, que es la iglesia del Dios viviente. La iglesia es quien sostiene y defiende la verdad.


De este modo tendrán en el cielo un tesoro que les servirá de base para disfrutar en el futuro de la vida verdadera.


Abraham tenía la confianza de ver algún día la ciudad de firmes cimientos, de la cual Dios es arquitecto y constructor.


Por eso, queridos hermanos en la fe, mientras esperan que todo esto suceda, procuren vivir en paz, que no se les pueda reclamar nada ni culpar de nada.


Aunque esos enemigos salieron de entre nosotros, en realidad no eran de los nuestros; si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. Su salida sirvió para comprobar que ninguno de ellos era de los nuestros.


La bestia que has visto es la que antes era, pero ya no es. Está a punto de salir del abismo, pero va rumbo a la destrucción. Los que se asombraron son aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la creación del mundo.


Sé que vives allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues confiando en mí. No has abandonado tu fe en mí. Ni siquiera lo hiciste cuando mataron a Antípas, quien fielmente hablaba de mí. A él lo mataron en esa ciudad donde vive Satanás.


La muralla de la ciudad tenía doce cimientos. En estos estaban los nombres de los doce apóstoles del Cordero.


lo verán cara a cara, y llevarán su nombre en la frente.


Conozco todo lo que haces. Mira, delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas. Pero has obedecido mi mensaje y no has negado que me conoces.


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