Sí, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que murió entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que de todo esto se le pedirán cuentas a esta gente.
Mateo 23:35 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así recaerá sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra. Sí, desde la sangre del justo Abel hasta la de Zacarías, hijo de Berequías. A este ustedes asesinaron entre el santuario y el altar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. Biblia Nueva Traducción Viviente Como consecuencia, se les hará responsables del asesinato de toda la gente justa de todos los tiempos, desde el asesinato del justo Abel hasta el de Zacarías, hijo de Berequías, a quien mataron en el templo, entre el santuario y el altar. Biblia Católica (Latinoamericana) Al final recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que ustedes mataron ante el altar, dentro del Templo. La Biblia Textual 3a Edicion para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que está siendo derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel° el justo, hasta la sangre de Zacarías hijo° de Baraquías, a quien matasteis entre el santuario y el altar.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 para que así caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el santuario y el altar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar. |
Sí, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que murió entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que de todo esto se le pedirán cuentas a esta gente.
―Con firmeza les hemos prohibido enseñar en ese nombre. Sin embargo, ustedes han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas. Además, se han propuesto echarnos la culpa a nosotros de la muerte de ese hombre.
Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín. Por eso Dios lo consideró justo, pues él aceptó su ofrenda. Y, a pesar de estar muerto, Abel sigue hablando por medio de su fe.
Han llegado hasta Jesús, y por medio de él Dios ha hecho un nuevo pacto con ustedes. Y todo gracias a la sangre que él derramó al morir. Esa sangre es mejor que la de Abel, porque su sangre pide venganza, pero la de Jesús ofrece perdón.
En ti se derramó sangre de profetas y de creyentes, y de todos los que han sido asesinados en la tierra».