Así también ustedes por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
Mateo 23:27 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas!, que son como tumbas blanqueadas. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues son como tumbas blanqueadas: hermosas por fuera, pero llenas de huesos de muertos y de toda clase de impurezas por dentro. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes son como sepulcros bien pintados, que se ven maravillosos, pero que por dentro están llenos de huesos y de toda clase de podredumbre. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que os parecéis a sepulcros blanqueados,° los cuales a la verdad se muestran hermosos por fuera, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que parecéis sepulcros blanqueados: que por fuera aparecen vistosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda impureza! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. |
Así también ustedes por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
»¡Ay de ustedes!, que son como tumbas escondidas, sobre las que anda la gente sin darse cuenta».
―¡Hipócrita, a usted también lo va a golpear Dios! —reaccionó Pablo—. Usted está allí sentado para juzgarme según la Ley. ¿Y ahora usted mismo viola la Ley al mandar que me golpeen?
Los que tratan de obligarlos a ustedes a circuncidarse lo hacen únicamente para agradar a la gente. No quieren sufrir problemas por predicar de lo que Cristo hizo en la cruz.