Mateo 13:36 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Una vez que se despidió de toda la gente, entró en la casa. Se acercaron sus discípulos y le pidieron: ―Explícanos la parábola de la mala hierba del campo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, Jesús dejó a las multitudes afuera y entró en la casa. Sus discípulos le dijeron: —Por favor, explícanos la historia de la maleza en el campo. Biblia Católica (Latinoamericana) Después Jesús despidió a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: 'Explícanos la parábola de las malas hierbas sembradas en el campo. La Biblia Textual 3a Edicion Habiendo despedido entonces a las multitudes, entró en la casa, y se acercaron a Él sus discípulos, diciendo: Decláranos° la parábola de la cizaña del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces dejó a la muchedumbre y se fue a casa. Se le acercaron sus discípulos y le dijeron: 'Explícanos la parábola de la cizaña del campo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús despidió a la multitud, y se fue a casa, y sus discípulos vinieron a Él, y le dijeron: Decláranos la parábola de la cizaña del campo. |
Él les respondió: ―A ustedes se les ha permitido conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos, no.
Pero, mientras todos dormían, llegó su enemigo y sembró mala hierba entre el trigo, y se fue.
En seguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado mientras él despedía a la gente.
Después de despedir a la gente, subió Jesús a la barca y se fue a la región de Magadán.
Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó: ―¿Creen que puedo sanarlos? ―Sí, Señor —le respondieron.
No les decía nada sin emplear parábolas. Pero, cuando estaba a solas con sus discípulos, les explicaba todo.
En seguida Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado, a Betsaida, mientras él despedía a la gente.
Después de que dejó a la gente y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron sobre la comparación que había hecho.