―Te aseguro —le contestó Jesús— que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces.
Mateo 10:33 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero, a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero al que me niegue aquí en la tierra también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Y al que me niegue ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los Cielos. La Biblia Textual 3a Edicion pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, Yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero a aquel que me niegue ante los hombres, también yo lo negaré ante mi Padre que está en los cielos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo. |
―Te aseguro —le contestó Jesús— que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces.
Al instante el gallo cantó por segunda vez. Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces». Y se echó a llorar.
Quizá haya alguien que se avergüence de mí y de mis palabras en medio de esta gente infiel y pecadora. Si es así, el Hijo del hombre se avergonzará de esa persona cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Pero, al que me desconozca delante de los demás, se le desconocerá delante de los ángeles de Dios.
Quizá haya alguien que se avergüence de mí y de mis palabras. Si es así, el Hijo del hombre se avergonzará de esa persona cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Si resistimos, también reinaremos con él. Si decimos no conocerlo, también él dirá no conocernos.
En el pueblo judío hubo falsos profetas, como también entre ustedes habrá falsos maestros. Estos, de forma astuta, darán falsas enseñanzas que harán mucho daño. Llegarán incluso a decir que no conocen al Señor que los salvó. Esto les traerá una repentina destrucción.
Todo el que rechaza al Hijo rechaza también al Padre; el que acepta al Hijo también acepta al Padre.