―¿Qué están discutiendo con ellos? —les preguntó.
Él les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?
—¿Sobre qué discuten? —preguntó Jesús.
El les preguntó: '¿Sobre qué discutían ustedes con ellos?'
Les preguntó: ¿Qué discutís con ellos?
Él les preguntó: '¿De qué estabais discutiendo con ellos?'.
Y preguntó a los escribas: ¿Qué disputáis con ellos?
Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Para ponerle una trampa, le pidieron una señal del cielo.
Tan pronto como la gente vio a Jesús, todos se sorprendieron y corrieron a saludarlo.
―Maestro —respondió un hombre de entre la gente—, te he traído a mi hijo, pues es controlado por un espíritu que le ha quitado el habla.