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Marcos 2:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Jesús fue nuevamente a la orilla del lago. La gente llegaba hasta donde él estaba, y él les enseñaba.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Después volvió a salir al mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Jesús salió de nuevo a la orilla del lago y enseñó a las multitudes que se acercaban a él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús salió otra vez por las orillas del lago; todo el mundo venía a verlo y él les enseñaba.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y salió nuevamente junto al mar, y toda la multitud acudía a Él, y les enseñaba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Salió de nuevo a la orilla del mar. Todo el pueblo acudía a él, y él los instruía.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y volvió a irse al mar; y toda la multitud venía a Él, y les enseñaba.

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Otras versiones



Marcos 2:13
11 Referencias Cruzadas  

Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del lago.


Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa cobrando los impuestos. «Sígueme», le dijo Jesús. Y Mateo se levantó y lo siguió.


Pero él salió y comenzó a hablar con mucha gente, contando lo sucedido. Como resultado, Jesús ya no podía entrar en ningún pueblo abiertamente. Tenía que quedarse en las afueras, en lugares solitarios. Aun así, gente de todas partes seguía buscándolo.


Jesús salió de aquel lugar y se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Otra vez se le juntó mucha gente y, como era su costumbre, les enseñaba.


Entonces se juntaron tantos que ya no quedaba sitio ni siquiera frente a la puerta. Mientras él les predicaba la palabra,


De nuevo comenzó Jesús a enseñar a la orilla del lago. Allí se reunió muchísima gente para escucharlo. Así que se subió a una barca que estaba en el lago y se sentó, mientras toda la gente se quedaba en la playa.


Sin embargo, no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba con gran interés.


Y toda la gente madrugaba para ir al Templo a oírlo.