La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Marcos 13:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

»Pero ustedes cuídense. Los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. Por mi causa comparecerán ante gobernadores y reyes para dar testimonio ante ellos.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Cuando esas cosas comiencen a suceder, ¡tengan cuidado! Los entregarán a los tribunales y los golpearán en las sinagogas. Serán sometidos a juicio ante gobernantes y reyes por ser mis seguidores, pero esa será una oportunidad para que ustedes les hablen de mí.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero ustedes preocúpense de sí mismos, porque van a ser apresados y entregados a los tribunales judíos, serán azotados en las sinagogas y tendrán que presentarse ante los gobernadores y reyes por mi causa, para ser mis testigos ante ellos.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero mirad por vosotros mismos: Os entregarán a los sanedrines y seréis azotados en las sinagogas, y compareceréis delante de gobernadores y de reyes por causa de mí, para testimonio a ellos.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero vosotros mirad por vosotros mismos: os entregarán a los tribunales del sanedrín, seréis azotados en las sinagogas y tendréis que comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas seréis azotados; y delante de gobernadores y de reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio contra ellos.

Ver Capítulo
Otras versiones



Marcos 13:9
37 Referencias Cruzadas  

Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano será llevado a juicio. Es más, cualquiera que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal. Y cualquiera que lo maldiga será llevado al fuego del infierno.


―Mira, no se lo digas a nadie. Solo ve y preséntate ante el sacerdote. Lleva por tu sanidad la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.


―Tengan cuidado de que nadie los engañe —comenzó Jesús a decirles—.


Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá terremotos en diferentes lugares; también habrá hambre. Esto será apenas el comienzo de los dolores.


Y, si en algún lugar no los reciben bien o no los escuchan, al salir de allí sacúdanse el polvo de los pies. Esto será como una advertencia contra ellos».


Si no los reciben bien, al salir de ese pueblo, sacúdanse el polvo de los pies. Esto será como una advertencia contra sus habitantes».


Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes.


Los expulsarán de las sinagogas. Y hasta viene el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios.


Este vino a vernos y, tomando el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, y dijo: ―Así dice el Espíritu Santo: “De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los no judíos”.


Al oír esto, rechinando los dientes, se enojaron mucho contra él.


Yo le mostraré cuánto tendrá que sufrir por mi nombre.


Pues a ustedes Dios les ha dado no solo el privilegio de creer en Cristo, sino también de sufrir por él.


Todo esto prueba que la decisión de Dios es justa. Él decidió considerarlos a ustedes como merecedores de su reino. Y, por ser fieles a ese reino, ustedes están sufriendo.


Tengan cuidado, no sea que se eche a perder todo lo que hemos logrado con nuestro trabajo, y entonces ustedes se pierdan de recibir la recompensa completa.


Yo, Juan, soy su hermano en la fe. Con ustedes comparto el sufrimiento, el reino y el seguir confiando en Jesús. Yo fui enviado a la isla de Patmos como castigo por anunciar el mensaje de Dios y hablar acerca de Jesús.


No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Debes saber que el diablo meterá en la cárcel a algunos de ustedes. Lo hará para ponerlos a prueba; y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.


Sé que vives allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues confiando en mí. No has abandonado tu fe en mí. Ni siquiera lo hiciste cuando mataron a Antípas, quien fielmente hablaba de mí. A él lo mataron en esa ciudad donde vive Satanás.